¿Qué son estas bolsas gelatinosas que han aparecido en un lago de EE.UU.?

El Departamento de Conservación de la Vida Silvestre de Oklahoma (EE.UU.) ha compartido en Facebook unas imágenes cuanto menos llamativas: grandes bolsas gelatinosas que cuelgan de árboles sumergidos en el embalse de McGree Creek, al sudeste del estado.

Aunque hay quien pudiera pensar que se trata de huevos alienígenas, como se lee en alguno de los comentarios, la realidad es mucho más sencilla y, además, beneficiosa en términos ambientales.

«Son briozoos, y probablemente aparecerán en grandes cantidades este verano. No se alarme, estos microorganismos son nativos y no representan ningún peligro para usted ni para la vida silvestre. ¡De hecho, son un indicador de buena calidad ambiental y agua limpia!», aclara la publicación de las autoridades oklahomesas.

Organismos microscópicos surgidos hace cientos de millones de años, los briozoos se encuentran habitualmente en ambientes marinos, si bien pueden también vivir en agua dulce.

Su importancia en el equilibrio de estos ecosistemas radica en su papel en la filtración de agua (puesto que se alimenta de las bacterias que se esconden en ella, así como de fitoplancton) y de la formación de hábitats para otras especies.

Las colonias de briozoos como las de las fotos están formadas por miles de criaturas, cada una de una fracción de milímetro de largo, que viven juntas en una masa viscosa.

Aunque carecen de sistema respiratorio o circulatorio, tienen un ganglio nervioso central que permite al animal responder a los estímulos. Su método de reproducción es la autoclonación, pues tienen órganos reproductores masculinos y femeninos que les permiten propagarse a través de grupos de células conocidos como estatoblastos, informa Daily Mail.

Cada estatoblasto puede reproducirse asexualmente si se desprende de una colonia, lo que permite que grupos de briozoos se propaguen en grandes cantidades en condiciones adecuadas.

Teniendo en cuenta que los zooides (grandes grupos de briozoos) solo sobreviven si las temperaturas son superiores a 15,5 °C, es previsible que aparezcan más en los próximos meses con la llegada del calor.

En cuanto a su aspecto, algunas colonias toman la forma de masas redondeadas y gelatinosas, mientras que otras, en cambio, se asemejan a astas o musgos, se entrelazan como enredaderas sobre las rocas, o crean colonias de aspecto peludo.