Muere el primer receptor de un riñón de cerdo modificado genéticamente dos meses después de la operación
Se esperaba que el trasplante pudiese ser eficaz durante dos años
El primer receptor de un riñón de cerdo modificado genéticamente ha fallecido casi dos meses después de someterse a la operación, según ha informado este sábado tanto su familia como el hospital en el que se realizó la operación.
El paciente, Richard Slayman, tenía 62 años y se había sometido en marzo al trasplante en Hospital General de Massachusetts, una cirugía que, se esperaba, tuviese una prevalencia de unos dos años.
Aunque finalmente Slayman ha fallecido, desde el hospital aseguran no tener indicios de que su muerte se haya debido al trasplante.
Anteriormente, se habían realizado trasplantes temporales de riñones de cerdo a personas con muerte cerebral, y también dos hombres habían recibido trasplantes de corazón de cerdos. Ambos, sin embargo, murieron a los pocos meses.
En este caso, el riñón implantado a Slayman procedía de un cerdo genéticamente modificado por la empresa biotecnológica eGenesis, la cual eliminó tres genes que podrían implicar un rechazo del órgano por el organismo del paciente.
En paralelo, también insertaron siete genes humanos para mejorar la compatibilidad.
Aunque Slayman, afectado por insuficiencia renal, se sometió a un trasplante de riñón en 2018 en el mismo hospital, tuvo que volver a diálisis en 2023 después de que el nuevo órgano diese signos de fallo. Posteriormente, surgieron complicaciones en la diálisis que requerían intervenciones frecuentes, razón por la que los médicos le sugirieron este método experimental.
Los xenotrasplantes, como se conoce a los trasplantes a humanos de órganos, células o tejidos de animales, suponen una esperanza para alargar la vida de las personas y aliviar así la congestión de las listas de espera, aunque los avances son lentos y su alcance no está todavía claro.