Una anciana utilizó durante años una piedra de ámbar de un millón de euros para fijar la puerta de su casa

La aldea de Colti, en el distrito rumano de Buzău (centro del país) es famosa por albergar grandes reservas de un valioso tipo de ámbar que se puede presentar hasta 160 colores.

Estas piedras son tan comunes allí que, recientemente, el Museo de Historia de Cracovia confirmó que una pepita de 3,5 kilogramos que una vecina de la aldea usó durante décadas como tope de una puerta tenía un valor aproximado de un millón de euros. No solo eso: según la World Record Academy, es la piedra de ambar de Colti (así se llama este tipo de material) más grande del mundo, y una antigüedad estimada de entre 40 y 70 millones de años.

La anciana propietaria del hogar (y de la pepita) murió en 1991, y fue un familiar quien al verla la trasladó para su análisis.

Según informan los medios locales que han compartido la noticia, algunos vecinos de Colti guardan las pepitas que encuentran por convicciones supersticiosas. En el caso de la anciana, no obstante, ni siquiera fue así. Es más, en una ocasión, según contaron sus familiares, unos ladrones que entraron a robar en su casa se llevaron un collar de plata, pero ignoraron la piedra.

Así, tras el análisis que confirmó su autenticidad, la pieza se expone ahora en el Museo del Ámbar de Colti, inaugurado en 1980 a raíz de la abundante explotación de este material.