
.
Estos son los problemas físicos a los que se exponen los astronautas que viajan al espacio
Atrofia muscular, problemas en los ojos o un mayor riesgo de cáncer son algunas de las consecuencias a las que se exponen los astronautas que pasan un tiempo prolongado en el espacio
La exploración espacial sigue siendo la gran prioridad de las distintas agencias. La vuelta a la Luna o la llegada del ser humano a Marte se han convertido en las dos misiones prioritarias por parte de organizaciones como la NASA o la ESA. Sin embargo, este tipo de misiones conllevan una extensa duración que puede generar distintos problemas de salud a los astronautas.
Recientemente, un estudio publicado en el IEEE Open Journal of Engineering in Medicine and Biology, el oftalmólogo de la Universidad de Montreal Santiago Costantino descubrió que al menos el 70 % de los astronautas de la ISS han sido afectados por el síndrome neuroocular asociado a los vuelos espaciales, o SANS. Estos resultados plantean nuevos desafíos para estancias prolongadas en el espacio, como por ejemplo, el viaje de seres humanos a Marte.
Este resultado se obtuvo tras analizar a 13 astronautas que pasaron entre 157 y 186 días en la Estación Espacial Internacional. Los investigadores compararon tres parámetros oculares antes y después de las misiones espaciales de los astronautas: rigidez ocular, presión intraocular y amplitud del pulso ocular.
Midieron la rigidez ocular mediante tomografía de coherencia óptica con un módulo de video personalizado para mejorar la calidad de las imágenes de la coroides. Los otros dos parámetros, presión intraocular y amplitud del pulso ocular, se midieron mediante tonometría.Ahora, con la vuelta de los astronautas de la misión SpaceX Crew-9 en las próximas horas, surgen dudas de cómo será su estado de salud, ya que los viajes al espacio pueden generar los siguientes problemas:
- Atrofia muscular: el efecto de la microgravedad en el cuerpo humano es similar al envejecimiento según los distintos estudios de la ESA. Tras seis meses en el espacio, los astronautas experimentan una pérdida de densidad ósea de un 1 % mensual y una atrofia muscular del 20 %.
- Cambios en las células: los distintos estudios señalan que aquellos astronautas que participaron en misiones del transbordador espacial experimentaron una frecuencia cardíaca reducida y una presión arterial baja. Entre otros efectos, los vuelos espaciales pueden llegar a provocar una disminución del volumen sanguíneo circulante, disminución de la presión arterial diastólica y disminución de la masa muscular del ventrículo izquierdo.
- Elevados niveles de radiación: tal como compartió la NASA, los astronautas que pasan seis meses en el espacio están expuestos a aproximadamente la misma cantidad de radiación que si recibieran 1.000 radiografías de tórax. Tener diferentes tipos de radiación bombardeando su cuerpo les pone en riesgo de cáncer, así como daños al sistema nervioso.
- Efectos psicológicos: problemas de sueño, aislamiento, estrés... todo unido a la falta de gravedad, lo que puede generar situaciones de ansiedad, depresión o cambios de personalidad en los astronautas.
La recuperación tras el regreso a nuestro planeta dependerá en gran medida de la duración del viaje. Aunque es cierto que efectos como la pérdida de masa pueden revertirse, problemas como el síndrome neuro-ocular pueden persistir con el tiempo.