Pablo Díaz roza el bote en su espectacular reaparición en 'Pasapalabra'

F ue una nueva exhibición de Pablo Díaz. Dejó hacer a su rival hasta que se quedó solo ante el peligro. Y entonces acertó 15 respuestas seguidas hasta anotarse el duelo particular contra Sofía Álvarez, y aún tuvo tiempo –de hecho le sobraron 40 segundos– para lanzar una respuesta que le habría dado 100.000 euros de ser correcta. Pero no lo fue. Si lo llega a ser, lo habríamos sabido antes, pues el plató de Antena 3 se habría venido abajo el día de la grabación y habría sido noticia de portada.

De los 500 programas en esta su segunda etapa en Antena 3, Pablo Díaz estuvo 260 y se llevó 1.828.000 euros. «No estoy nervioso, ya nos conocemos todos aquí. Y no hay nervios porque no te juegas nada verdaderamente, pero está ese gusanillo de volver a pisar el plató», contó antes de empezar a jugar. «Mentira», le replicó sonriente Roberto Leal, y con toda la razón, porque en realidad había 100.000 euros en juego si alguien completaba «El Rosco», y 3.000 en caso de que no lo hiciese pero se impusiese en el mano a mano.

Con estas credenciales se presentó Sofía Álvarez: 466.000 euros en 62 programas.

En el «Una de cuatro», Pablo falló una fácil. Leal le preguntó por una campeona de esquí alpino adaptado en el modalidad de eslalon. Respondió «Gemma Mengual» cuando lo correcto era «Irene Villa». Sofía también cometió un desliz.

Después llegó «La pista musical», que, pese a su condición de violinista, siempre fue la prueba más floja del tinerfeño. La canción que sonó, de 1966, resultó ser un clásico absoluto: Good vibrations, de The Beach Boys. El duelo, contra Sofía, se le llevó Pablo, y sumó así dos segundos, pero solo cuando el presentador le facilitó el título en español y solo lo tuvo que traducir.

En «Sopa de letras», Pablo solo se toleró un error. «Estás en forma», elogió Roberto Leal. «Es que sigo viendo el programa», respondió el violinista, cuyo equipo completó todos los paneles. No lo hizo así el de Sofía: ella tuvo dos fallos y pasó la palabra en un par de ocasiones.

La sorpresa del hombre del tiempo

La ronda de pruebas acumulativas de segundos se cerró, como siempre, con el «¿Dónde están?». El periodista Roberto Brasero sorprendió al resolverlo para el equipo azul, el de Sofía. Lo que no asombró fue lo de Pablo Díaz: en trece segundos liquidó el asunto.

Tras esas cuatro pruebas, el tinerfeño llegó a «El Rosco» con 161 segundos. La bilbaína, con 143.

La prueba final

Pablo acertó las tres primeras. Sofía replicó con cuatro atinadas en su intervención inicial. El violinista dijo «pasapalabra». La bilbaína acertó cinco antes de fallar cuando Leal le preguntó la ciudad de Bélgica que tiene la Universidad más antigua del país. Dijo «Lieja» y era «Lovaina».

Otro «pasapalabra» del tinerfeño precedió a cuatro respuestas correctas de la médica. Y de nuevo Pablo pasó turno sin contestar nada. La vasca acertó a continuación una más, hasta llegar a las 14 atinadas. El violinista llevaba tres; atinó una más y volvió a cederle la pelota a su rival, quien añadió un acierto más.

Pablo llegó a la seis contestaciones correctas, y Sofía contestó de forma acertada seis preguntas hasta poner su casillero en 21. «Yo, a mi ritmo», replicó Pablo, al que le restaban 112 segundos por delante. Tan tranquilo estaba que volvió a ceder la palabra, y su rival lo emuló.

Dos aciertos más sumó el ganador del mayor bote en Antena 3, y con otros tantos replicó Sofía hasta situar en 23 –y un fallo– su marcador. Pablo elevó el suyo a las 9.

A la vasca solo le quedaba una pregunta por responder: «Apellido del arquitecto que diseñó el Palacio Real de Riofrío en la provincia de Segovia». No respondió. Tampoco lo hizo el tinerfeño en su turno, y, al siguiente, la médico dejó correr el tiempo. Por tanto, se plantó así en 23 aciertos y un fallo.

Pablo se quedó solo con 9 aciertos, ningún error, y 83 segundos por delante. Acertó 15 respuestas seguidas. Y solo le quedaba por resolver la «ese», que era «el apellido del pintor autor de la serie de los cuatro evangelistas situada en la catedral de Cuzco, en Perú». Cuando llegó ahí, durante medio segundo reconocimos ese nerviosismo tan característico de quien se sabe cerca de dar la campanada. El violinista había estado otras veces en esa misma situación y con ese mismo rostro.

Pero no pudo rematar la faena. «Sinchi» era la correcto. Y dijo Sandoval». Como premio de consolación se llevó 3.000 euros como ganador del programa.