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Woody Allen

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Cine

La actriz que renegó de Woody Allen por el Me Too y ahora se arrepiente: «Siempre fue amable conmigo»

Rebecca Hall dijo sentirse en conflicto emocional por haber trabajado con el director al escuchar las declaraciones de abuso lanzadas por Dylan Farrow, su hija adoptiva

La polémica en torno a las acusaciones de abuso sexual contra Woody Allen hechas en su día por su hija adoptiva, Dylan Farrow –quien sostuvo que el director abusó de ella cuando era niña, en 1992–, ha dividido a Hollywood desde hace años. Allen siempre ha negado categóricamente las acusaciones y nunca fue procesado judicialmente. A pesar de ello, las declaraciones de Dylan y el contexto del movimiento #MeToo reavivaron el debate sobre si es ético que actores y actrices trabajen con figuras marcadas como lo ha estado –sin ser en ningún caso procesado– Woody Allen.

¿Por qué Rebecca Hall está en el centro de esto? Ella trabajó con Woody Allen en dos películas: Vicky Cristina Barcelona (2008) y Día de lluvia en Nueva York (2019). Cuando estalló el movimiento #MeToo en 2017 y las acusaciones contra Allen ganaron tracción mediática, varias figuras de Hollywood —incluidos actores que trabajaron con él— expresaron su arrepentimiento por colaborar con el director.

Rebecca Hall fue una de ellas, llegando a donar el salario de su participación en Día de lluvia en Nueva York al fondo Time's Up, una organización contra el acoso y los abusos en la industria. En aquel momento, ella misma dijo sentirse en conflicto emocional por haber trabajado con Woody Allen nuevamente, especialmente al escuchar las declaraciones de Dylan Farrow. Sin embargo, años después, Hall parece haber cambiado su postura.

En una entrevista con The Guardian, la actriz ha afirmado que no se arrepiente de haber trabajado con Allen, subrayando que fue una experiencia profesional positiva y que los actores no deberían actuar como «jueces ni jurados» en estos casos.

Woody Allen y Rebecca Hall, durante el rodaje de Vicky Cristina Barcelona

Woody Allen y Rebecca Hall, durante el rodaje de Vicky Cristina BarcelonaGTRES

«En ese momento estaba en un estado raro», explica Rebecca Hall, que entonces estaba embarazada, en pleno auge del movimiento #MeToo, y emocionalmente afectada por las acusaciones de su hija adoptiva. Así las cosas, afirma que no siente remordimientos por haber trabajado con Allen. «Me dio una gran oportunidad profesional y siempre fue amable conmigo», señala. Sin embargo, también reflexiona sobre lo que significa para los actores tener que posicionarse en estos debates: «No somos jueces ni jurados en estas cuestiones».

Lo más surrealista de su experiencia en Día de lluvia en Nueva York fue que coincidió con el estallido del caso Harvey Weinstein, un gigante caído de la industria como consecuencia de sus abusos sexuales, repetidos, y por los que fue encarcelado.

Rebecca Hall

Rebecca Hall recuerda estar rodando una escena con Jude Law en Nueva York cuando los paparazzi la rodearon debido a la conexión de Weinstein con el proyecto. Como si fuera un guion de cine, el diálogo que estaba grabando decía: «Tienes que dejar de acostarte con estas malditas quinceañeras». La actriz describe el momento como un choque de realidades que aún le resulta difícil de procesar.

Sus problemas de movilidad le obligan a desplazarse con andador o silla de ruedas

Sus problemas de movilidad le obligan a desplazarse con andador o silla de ruedasGTRES

Así las cosas, la intérprete reconoce que en aquel momento sintió la necesidad de tomar partido y apoyar a las mujeres que denunciaban abusos, algo que sigue considerando importante. «Lo crucial entonces era creer a las mujeres, aunque las historias fueran complicadas y llenas de matices. Quería hacer algo definitivo, pero al final se simplificó demasiado y no reflejó lo que realmente sentía», explica.

Sin embargo, a pesar de la controversia, Hall defiende que su relación profesional con Allen fue positiva y que no tiene por qué renegar de esa experiencia. Con su habitual sinceridad, añade: «la línea entre lo personal y lo profesional no siempre es fácil de trazar».

Además de actriz, Rebecca Hall también es directora. En 2021 debutó tras las cámaras con Passing, una película basada en la novela de Nella Larsen que aborda temas como la identidad racial y la pertenencia. Este trabajo le valió elogios por su sensibilidad y profundidad. También ha mostrado interés por explorar géneros como el terror. En una reciente entrevista declaró: «A menudo, el terror puede manejar cosas de las que nos cuesta hablar». Es hija del legendario director de teatro Sir Peter Hall y de la cantante de ópera Maria Ewing.

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