Orestes prueba su propia medicina en 'Pasapalabra'

Durante su larga estancia en Pasapalabra (si este martes supera La silla azul participará en su duelo número 168), el burgalés Orestes Barbero ha recurrido en varias ocasiones a una táctica cuya definición acuñó él mismo: el «primervueltismo». Esta estrategia, que consiste en liquidar el «rosco» en la primera vuelta, la aplicó por primera vez el 5 de noviembre del pasado año, para intentar frenar al onubense Jaime. Después ha recurrido a ella de forma puntual, especialmente tras malas rachas.

El caso es que Orestes ha creado escuela: otros rivales, como Elías, la aplicaron en alguna ocasión contra su propio inventor. Y el último que la ha adoptado es su actual rival, el sevillano Rafa Castaño. En realidad se trata de una variante de la táctica del burgalés, pero éste la ha reconocido como propia: «Rafa me ha hecho un Orestes, macho», bromeó con Roberto Leal ya el día de su reencuentro con el andaluz, el pasado miércoles.

Decimos que se trata de una variante porque el sevillano no practica un estricto «primervueltismo»: intenta resolver el mayor número de letras en esa ronda inicial, pero siempre deja alguna o algunas para la segunda, que también procura acabar con la mayor rapidez.

Ya desde el primer día

Así, en su primera aparición, Rafa se dejó cinco sin resolver en la primera vuelta. En la segunda, atinó otra, dejó pasar un turno sin responder, acertó una más y dejó correr 38 segundos. Dio por finalizada su intervención con 22 aciertos y ningún fallo. Cuando el andaluz acabó, Orestes solo llevaba 12 respuestas correctas y le quedaban 79 segundos. Al final se quedó en 21 aciertos y tres errores. O sea, que perdió.

En su segundo duelo en esta nueva etapa –recordemos que ya se vieron las caras en Telecinco–, Rafa intentó repetir la táctica, pero le salió mal porque cometió un error al inicio de la segunda vuelta. Finalizó con 22 aciertos y un fallo. En ese momento, el burgalés aún no había concluido la primera vuelta y sumaba 17 respuestas correctas a falta de 39 segundos. Acertó cinco más y se llevó el triunfo, el único que ha logrado por ahora contra el andaluz.

En el tercer enfrentamiento, Orestes acabó antes que Rafa la primera vuelta, pero de poco le sirvió porque también acabó perdiendo.

Por último, anoche, el andaluz acertó 21 en la primera vuelta y una más en su primera y única respuesta en la segunda. A falta de 32 segundos, dejó correr el tiempo; hizo «un María Jiménez», que diría Javier Dávila. «Nos volvemos a quedar Orestes y servidor solos», anunció Roberto Leal. «Estoy recibiendo de mi medicina», replicó el burgalés, quien disponía de 73 segundos para conseguir alcanzar a su rival. Partió de 14 aciertos y llegó a los 22 de Rafa, pero entonces arriesgó. «En Informática, denominación que identifica a un sitio en la red y que indica su pertenencia a una categoría determinada», planteó el presentador. A falta de diez segundos, Orestes respondió: «Dirección». Era dominio. A la desesperada, sumó dos fallos más y certificó una nueva tercera, la tercera en cuatro tardes que ha sufrido ante Rafa Castaño.