El actor de 'Nothing Hill' al que no reconocerás en 'La Casa del Dragón'

Hubo un tiempo en que Gary Oldman fue considerado el actor más camaleónico del mundo. Sus caracterizaciones eran tan buenas que te costaba reconocerlo detrás de sus personajes, y solo teníamos la certeza de que sí, era él, porque su nombre aparecía en los títulos de crédito ligada a ese rol interpretativo. Los años pasan y solo los que vimos Drácula de Coppola en el cine recordamos ya la versatilidad de Oldman, pero sigue habiendo ese tipo de actores. Y seguramente en este momento quien ostente la corona sea Rhys Ifans, galés de la cosecha del 67.

Admitamos esto de entrada: el nombre nos cuesta pronunciarlo y, si me apuras, hasta ponerle cara (normal, con lo mucho que la cambia). Pero si decimos que es aquel tipo flaco que se mostraba en unos cochambrosos calzoncillos ante la prensa en Nothing Hill, el que se ponía a hacer posturitas cuando los flashes le apuntaban, casi todos sabremos ya de quien estamos hablando. Porque pocos personajes secundarios más icónicos hay en el cine de las últimas décadas que el de Spike, el descerebrado compañero de piso del librero William Thacker (Hugh Grant) ese ingenuo que cree que se puede ligar la estrella hollywoodense Ana Scott (Julia Roberts).

Estos días, Rhys Ifans nos ha sorprendido con una nueva transformación. ¿Por qué quien es el listo que reconoce a «calzoncillos» Spike en el Otto Hightower, La Mano del Rey, de La Casa del Dragón, la serie con la que HBO Max quiere plantar cara a El Señor de los Anillos de Amazon?

Lo ha vuelto a hacer Rhys Ifans, cuya capacidad de transformación convierte en un aprendiz a Mortadelo. «A qué edad te enteraste que Rhys Ifans, el actor que dio vida a Xenophilius Lovegood, el papá de Luna en Harry Potter, es también el Doctor Curtis Connors (lagarto) en The Amazing Spider-Man», preguntaba en Twitter meses atrás un usuario, un asombrado cinéfilo que no metía en la ecuación temporal el personaje de Spike para evitar que a más de uno le estallase la cabeza.

Y es que, en efecto, en The Amazing Spider-Man da vida al doctor Curt Connor, que se transforma en el villano Largarto.

También nos costará reconocer al actor galés como Rasputín en The King’s Man: La primera misión, la precuela de la saga sobre la famosa agencia secreta británica.

O como Zanik Hightopp, el padre del sombrerero loco, en Alicia a través del espejo.

Es, en definitiva, el actor más camaleónico del momento. El Gary Oldman del siglo XXI.