Televisión
'La gran confusión' de TVE: fichar a Javier Sardá
En su última emisión hasta la fecha, la del pasado sábado 8 de octubre, el programa de Javier Sardá en TVE apenas sumó 654.000 espectadores. La 1 registró con La gran confusión una pobre cuota de pantalla del 6,4 %. No hace falta ir a los datos de Telecinco y Antena 3 para que el espacio de Sardá quede retratado. Basta con comprobar cómo, según Barlovento Comunicación, una cadena como Cuatro superó a La 1 con la proyección de una película como Hunter Killer, que vieron 749.000 personas y dejaron un 7,6 % de share.
La gran confusión comenzó el 24 de septiembre con 912.000 espectadores y un 9,1 % de cuota de pantalla, continuó con 760.000 y un 7,3 % y bajó la semana pasada a esos 654.000 seguidores y 6,4 % de share. Sardá pierde espectadores con cada programa y eso que el listón no estaba colocado precisamente a una gran altura. Ni en términos de audiencia ni en calidad. Para su debut, una suerte de Crónicas marcianas traído de 1997 a 2022 como acertadamente describió aquí nuestro compañero Rubén Ventureira, Sardá eligió como tema de debate la monogamia. La forma de plantear el tema difícilmente podía ser más capciosa: «¿La pareja monógama es de otra época?».
Judit Mascó, Mariló Montero, Gonzalo Miró y el periodista Víctor Amela participaron en un coloquio que, como el programa en general, tenía más de adoctrinamiento progresista que de tertulia. La intervención de Quique Jiménez, Torito, no ayudó precisamente a equilibrar la balanza. Y mucho menos aún la entrevista de Ana Boadas a tres hombres que decían mantener una relación y deseaban poder casarse. Los tres. Así se las gasta el ente púbico en manos del Gobierno de Pedro Sánchez.
En la segunda entrega de La gran confusión, el tema elegido para el debate era el precio de la fama. David Bustamante y Antonia Dell’Atte acudieron a la llamada de Sardá. Gonzalo Miró repitió presencia en la tertulia, esta vez junto a Carolina Cerezuela, Pilar Eyre y el estilista Erik Putzbach. El asunto carecía de interés, como quedó demostrado con la escasa audiencia del programa, pero al menos no encerraba en sí mismo tanto sesgo ideológico como el de la primera semana… ni como el de la semana pasada: la nueva revolución sexual. Allá que fueron María del Monte y Anne Igartiburu, como invitadas, y Melani Olivares, Daniela Blume, Jesús Olmedo y el sexólogo Antoni Bolinches para participar en el debate. Ana Boadas habló con Samanta Hudson, la probadora de juguetes eróticos Venus O’Hara y la experta en sexualidad Laila Pilgren. Otra gran confusión de Sardá y otra caída de audiencia.
Para el programa de este sábado, Sardá tampoco ha escogido una de las grandes cuestiones de la Humanidad. El presentador preguntará a Carmen Lomana, Bibiana Fernández, Loles León, Judit Mascó, Vanesa Romero, Edu Galán y Juan Soto Ivars si somos buenos vecinos. Si son necesarios o se convierten en una molestia. La gran confusión y Javier Sardá no tienen nada de lo primero y sí todo de lo segundo.