Mar Regueras, de los Goya a trabajar en una notaría: «Ramón García me lo hizo pasar un poco difícil en el 'Grand Prix'»
La actriz asegura que el presentador «era muy exigente con ella»
Tras una larga temporada alejada del foco mediático, Mar Regueras ha regresado a la primera plana tras su reciente entrevista en el programa Socialité. Además de revelar el complicado momento profesional que atraviesa desde que tuvo que dejar la interpretación, ha reflexionado sobre algunos de los momentos más complicados de su carrera.
La considerada como una de las actrices y presentadoras más destacadas de los años 90 y de principios de los 2000 ha asegurado que no son buenos todos los recuerdos que tiene de su época de máximo auge en televisión. La actriz llegó a presentar, junto a Ramón García, el emblemático programa El Grand Prix del Verano y, aunque ha confesado que de su paso por el formato extrajo un gran aprendizaje, también ha reconocido que para ella no fue fácil trabajar junto al icónico presentador: «Es un profesional como la copa de un pino, pero también es muy exigente», ha espetado al mismo tiempo que afirmaba que el bilbaíno se lo hizo pasar «un poco difícil» en alguna ocasión puntual.
De aquella época ya han pasado muchos años y lo cierto es que, desde entonces, han sido pocas las veces que hemos podido ver a la catalana tanto en la pequeña como en la gran pantalla. Tal y como ella misma ha reconocido, el motivo no es otro que el olvido en el que cayó tras saborear el éxito tanto en el cine como en la televisión, y por el que tuvo que renunciar a su verdadera vocación. Una realidad algo complicada de digerir: «He estado más de una década sin trabajar. No entiendo nada. Cuando cumples 40 y parece que te has hecho un hueco en la profesión y te reconocen, resulta que paras», ha asegurado.
Pese a haber llegado a lo más alto, de pronto un día Mar vio cómo su caché se desplomó por completo hasta el punto de que pasó a no tener ningún proyecto. Pasó del todo a la nada y, aunque es consciente de lo difícil que es que la llamen para una serie, una película o incluso un programa de televisión, ella todavía no ha perdido la esperanza de poder volver a dedicarse a lo suyo: «Claro que me gustaría trabajar de lo mío. En cualquier caso, me han retirado. Yo soy actriz y me moriré siendo actriz. Otra cosa es que hoy en día no viva de esto», ha asegurado dejando claro que, a pesar de todo, ella nunca enterrará su pasado.
Después de varios años esperando a que le llegasen proyectos con los que poder continuar su carrera como actriz y presentadora, la catalana decidió tirar la toalla y empezar a ganarse la vida en el sector inmobiliario. Sin embargo, al no encontrar su hueco en dicha profesión, decidió probar suerte en un negocio que nada tiene que ver con el mundo televisivo ni tampoco con el séptimo arte y al que se dedica actualmente. La nominada al Goya a la mejor actriz de reparto en el año 2003 por su participación en la película Rencor trabaja en una notaría, un empleo a través del cual parece haber conseguido recobrar la estabilidad económica que tanto la acompañó durante su etapa de máximo esplendor en el cine y la televisión.