Los guardianes del sanchismo en la televisión: los presentadores más militantes
Que la izquierda controla el mando de la televisión, como en su momento analizamos en El Debate, es un hecho incontestable. Cinco de las seis cadenas generalistas (todas menos Antena 3) se alinean, en mayor o menor medida, con la izquierda. Y la que queda, Antena 3, comparte grupo (Atresmedia) con La Sexta, el máximo exponente del progresismo en la televisión. Entre La Sexta y la TVE actual, al servicio de Sánchez y su gobierno de coalición, se reparten los presentadores más sectarios de la televisión…
Xabier Fortes
Cuando alguien termina una entrevista al presidente del Gobierno buscando su aquiescencia con una frase como «Bueno, muy bien, ¿no?», como hizo Xabier Fortes con Pedro Sánchez creyendo que el micrófono estaba cerrado, es que bueno, bien, no ha hecho su trabajo. Mucho menos aún cuando la entrevista la emite un ente público como TVE. Fortes, director y presentador de La Noche en 24 Horas –con Fortes al mando, La Noche en 24 Horas tiene la mitad de audiencia que El Cascabel, de Antonio Jiménez, en un canal mucho más modesto como TRECE–, reserva su garra periodística para sus entrevistas a representantes del Partido Popular y de Vox. Donde no hay reservas es en su defensa de Pedro Sánchez, como en la retransmisión del desfile militar del Día de la Hispanidad cuando aseguró que los silbidos a Sánchez se debían a su condición de presidente socialista.
Silvia Intxaurrondo
Silvia Intxaurrondo, presentadora de La Hora de La 1 junto a Marc Sala, comparte con Xabier Fortes la capacidad para variar el trazo de sus preguntas en función del partido político al que represente su entrevistado. Ahí están los ejemplos de Esteban González Pons y de Javier Maroto, que se vieron obligados a pedir a Silvia Intxaurrondo que no tergiversara sus palabras. O Juan Bravo Baena, vicesecretario de Economía del Partido Popular, que corrigió a la presentadora cuando dijo que las ayudas de la Unión Europea no llegaban a España. «No, no, perdone, a España le llegan. A quienes no le llegan es a las familias y a las empresas. A España le llegan los recursos que manda Europa. El problema es más grave. El problema es que no llega de la Administración al ciudadano o al empresario, que es al que le tiene que llegar», matizó Juan Bravo Baena.
Javier Ruiz
TVE, como en tantos otros casos, podría haber confiado la tarea de presentar un programa de análisis como Las claves del siglo XXI a alguno de los grandes profesionales de la casa. Sin embargo, optó por pagar entre 5.000 y 6.000 euros a la semana a Javier Ruiz para teñir de progresismo el programa que emitía La 1 los viernes por la noche, que no veía casi nadie y que llevó al exministro Eduardo Serra a abandonar el plató ante el «linchamiento» al Partido Popular que estaba presenciando.
Jorge Javier Vázquez
El sectarismo de Jorge Javier Vázquez atañe tanto a lo social como a lo político, dos terrenos que se entremezclan dentro y fuera de los platós con igual desatino.
Wyoming
En la programación de La Sexta se suceden los programas dedicados a defender el progresismo. En todas sus formas. En todos sus grados. Tanto como para que muchos se refieran a la cadena como La Secta. Wyoming y El Intermedio critican al Gobierno… pero solo cuando es el Partido Popular el que gobierna en España. Y cuando no lo hace, como ahora, pues también. El problema es que llevan 17 años haciéndolo sin gracia aunque ellos crean que sí la tienen. Y eso es peor, como la capacidad de Wyoming, con el paso de los años, de leer los chistes que otros le escriben.
Jordi Évole
Évole, a diferencia de Wyoming, al menos aporta calidad e interés con algunos de sus programas y sus conversaciones con los invitados. Eso sí, siempre con la intención de dirigir las entrevistas al lado que más le interesa.
Gonzo
Gonzo sucedió a Évole al frente de Salvados. El nombre del programa es el mismo y el sesgo quizá aún mayor que el original, pero lo que no es igual, con seguridad, es el resultado tras el relevo.
Antonio Ferreras
Ferreras y La Sexta tuvieron mucho que ver en el auge de Podemos y Pablo Iglesias, que acabó criticando duramente, meses atrás, al presentador de Al Rojo Vivo. Al menos el título del programa –a diferencia de Pablo Iglesias–, no engaña.
Rodrigo Blázquez
Rodrigo Blázquez viene a ser el Javier Ruiz de La Sexta: el encargado de teñir las claves de la actualidad de un sesgo ideológico proclive a la izquierda. De hacer un uso sesgado de los datos y hacerlos pasar por objetivos cuando su utilización no lo es. Hasta el nombre del programa es parecido al de Javier Ruiz: La Sexta Clave. Y luego, varios pueblos más allá, está la ocurrencia reciente de hablar, tras el asesinato yihadista en Algeciras y bajo el rótulo engañoso Cristianos que mataron en nombre de la religión, de asesinos como Breivik, al que calificaron en La Sexta como «ultracatólico» cuando en realidad fue educado en el protestantismo, se declaró ateo y su ideología era neonazi.