«No está bien hecha la ley», dice el hombre que estuvo preso 371 días por falsas denuncias de su ex

Iván Rico conoce a Vanesa G. García, en León. Se gustan. Empiezan a salir. Él se entera que su novia está a tratamiento psiquiátrico y se lo ha ocultado. Al poco, él corta la relación: «Si me dejas, te arruino la vida», amenaza ella. Cumple. Ahí empieza lo que el hombre califica como un infierno. Llega a estar 317 días en prisión por culpa de las mentiras de Vanesa. Una investigación puntillosa de la Guardia Civil la salva de un largo período a la sombra.

«Intentó arruinarme la vida, casi lo consigue, estuvo cerca», dice hoy Iván Rico, que este martes fue entrevistado por primera vez en la tele, en Código 10, el programa presentado por Nacho Abad y David Aleman. Ella lo denunció por agresiones, quebrantamiento de condena y, después, dio un paso más. Aseguró que el 18 de octubre de 2016 su ex la había secuestrado en la puerta de su casa y desde Fabero, en León, se la había llevado a Bembibre, situada a 30 kilómetros de distancia: allí, según su testimonio, Iván la había maltratado y llegó a sellarle la vagina con pegamento para que no tuviese relaciones con nadie. Después, la dejó abandonada.

El resultado fue que el hombre fue detenido y encarcelado. En la prisión fue recibido por un funcionario que le me metió «cuatro cachetadas» por maltratador. Adelgazó seis kilos en la primera semana en la trena. Fuera, los vecinos le dieron la espalda y recibió amenazas por las redes sociales. Su futuro no pintaba bien, sino todo lo contrario. Le podían caer 17 años de cárcel solo por lo del secuestro. Fue entonces cuando entró en escena la Guardia Civil. Descubrió que ella había ido a un bazar chino y había comprado la cinta aislante, las bridas y las medias que, en teoría, le había colocado el secuestrador; también las cuchillas con las se autolesionó, y, claro, el pegamento de marras. Es más, fue localizado el ticket de compra de todos estos productos. Era todo mentira. Bárbara Royo, abogada que participó este martes en Código 10, afirmó que esta situación fue posible porque «a las mujeres hay que creerlas sí o sí». «No está bien hecha la ley de violencia de género. Con estas injusticias no hay derecho», sentenció Iván.

¿Por qué lo hizo? «Tenía alergia al trabajo, tenía la filosofía del parásito y quería ganar dinero conmigo», cree Iván. Para su actual novia, que se llama Ana, Vanesa G. García actuó de ese modo «por despecho». «No está bien hecha la ley de violencia de género. Con estas injusticias no hay derecho», concluye el hombre.

Vanesa G. García fue condenada en el juicio a 10 años y 8 meses, y a abonar a Iván una indemnización de 25.000 euros. No era la primera vez que lo hacía, ya había denunciado en falso a un compañero de trabajo, al que le hizo la vida imposible durante cinco años, según afirmó la propia víctima este martes en Código 10.

En el programa también se profundizó en otros sucesos recientes. Uno de ellos fue el de la mujer embarazada de gemelos y presuntamente asesinada este domingo en Vitoria por ex su pareja, sobre el que pesaba una orden de alejamiento que ella había pedido que fuese revertida días antes. Se recordó que van 40 mujeres asesinadas en lo que va de año, diez en el último mes.