‘Plano general’
La tradición de Nochevieja que Ramón García jamás cumple
«No lo llevé bien y cuesta salir de ahí», dice el presentador sobre su divorcio
En el Teatro de Rojas, de Toledo, recibió Ramón García a Jenaro Castro. Con la catedral al fondo: «Soy creyente poco practicante. Yo rezo cuando quiero, donde quiero, donde me apetece. Cuando voy a una ciudad nueva siempre voy a su catedral o a su iglesia, y siempre pido algún deseo. Pero en las temporadas malas, pero también en las buenas, me gusta rezar y dar las gracias. Siempre pido salud. Antes pedía salud y trabajo».
Así vive la actual situación política: «Con expectación, con nervios. Es un país muy rico, pero creo que el estar separados no es bueno. El estar separado no es bueno. Yo creo que cada uno puede tener su propia ideología política, contar con su ADN de cada tierra, a mí eso me parece enriquecedor. Pero creo que esa unión de entre todos nos favorecerá». La política de extremos no lo va: «Nos hemos atrincherado. En la política tiene que haber confrontación. Los extremos nunca son buenos, ni en España ni en el mundo. Pero quizá en una nueva legislatura sería salir de las trincheras, ponernos con un buen jamón y una buena botella de vino y, coño, vamos a arreglar las cosas, vamos a hacerlo de una manera menos frontal. Y creo que eso los ciudadanos lo van a agradecer mucho, tengan la ideología que tengan».
¿Le olvidaron injustamente las grandes cadenas durante un tiempo?, preguntó el presentador de Plano general: «No, la tele te coge y te deja. Lo que pasa es que yo siempre he estado trabajando. Ahora trabajo en una televisión autonómica. He trabajado en radio en otras etapas. En 2024 cumplo 40 años de profesión y en 40 años no he parado de trabajar».
El pasado año dio las campanadas con Ibai Llanos: «Los veteranos tenemos que aprender de los jóvenes. Y los jóvenes de los veteranos. Y esa mezcla es fantástica. Yo lo vi enseguida cuando descubrí este modo de comunicar, los streamer, y dije: ‘Aquí hay algo que me estoy perdiendo’. Unimos dos mundos, y eso es lo bonito». Este año ha vuelto a triunfar en TVE con Grand Prix, y lo tendremos de regreso en las campanadas –junto a Ana Mena– de TVE; imposible quedarse con uno u otro programa: «No podría elegir una u otra». Cumplirá una peculiar tradición, que va a la contra del resto: «Nunca las como», dice de las uvas.
Su separación
Ramontxu se separó de Patricia Cerezo en 2021 tras 24 años juntos: «En un divorcio se sufre mucho. La sensación que te queda es de fracaso. Hay gente que dice que no, porque es al final una nueva vida. A mí me queda la sensación de haber fracasado en un proyecto que habías hecho. Tienes que aprender a vivir de otra manera. Se pasa muy mal. Para esas cosas soy muy sentimental. No lo llevé bien y cuesta salir de ahí. Además, siguiendo el día a día, con dos hijas maravillosas que tenemos en común. Y sobre eso vas creando una nueva vida». Así se lo dijo a ellas: «Lo hicimos entre los dos. Charlamos entre los dos con ellas». No descarta el amor: «El amor no se debe buscar. Llega. Me casé mayor, con 35 años, tenía idea de solterón. Pensaba que iba a quedar soltero, que no iba a tener hijos… Ahora estoy bien solo porque tienes que pasar un duelo, tienes que estar un tiempo calmado. Pero el día que llegue el amor, feliz de la vida». «Ligo menos que los gases nobles. Una cosa terrible», contó en broma. Después, en la sección Juego de nombres, volvió a salir el nombre de Patricia Cerezo a colación: «El gran amor de mi vida», respondió el presentador.
Por cierto, en ese mismo juego de respuestas cortas, tuvo que pronunciarse sobre autoridades principales, políticos varios y otras cuestiones. Felipe VI: «Nuestro Rey». Princesa Leonor: «El futuro». Pedro Sánchez: «El presente». Feijóo: «El futuro». Puigdemont, Junqueras, Otegui, ¿los tres o ninguno? «Ninguno». Referéndum: «Puede ser útil». Comunismo: «Obsoleto». Sorprendió en la última respuesta. Uvas: «Nunca las como». Pero nos invita a ello. En unos días, por decimoctava ocasión.