El 'Benidorm Fest' de 1970 que hace palidecer al actual

Ya es enero, mes de inicio del Benidorm Fest, que arrancará el día 31 y acabará el 4 de febrero. El ganador, como ha ocurrido en las dos ediciones precedentes, obtendrá un billete para el Festival de la Canción de Eurovisión, que se celebrará del 9 al 11 de mayo de 2024 en Suecia. Montar una competición entre varios cantantes para elegir al representante eurovisivo español tiene precedentes mucho más antiguos que este Benidorm Fest o que Operación Triunfo. Nos lo ha recordado el Lazos de sangre que La 1 dedicó en fechas recientes a Nino Bravo, que fue uno de los aspirantes de Pasaporte a Dublín. Ésta es la ciudad irlandesa en la que se celebró Eurovisión en 1971. Por segunda vez, España decidió organizar un concurso para elegir su representante.

El espacio, dirigido por Fernando García de la Vega y Valerio Lazarov, tuvo como presentadores en su primer programa a Julio Iglesias y Massiel. «Desgraciadamente, estamos descartados», contó el madrileño al comienzo del citado espacio. Así lo habían decidido las tres entidades encargadas de realizar esa preselección y de ejercer como jurado, SGAE, TVE y el Sindicato Nacional del Espectáculo. El motivo de este veto era evidente: Massiel había ganado el festival en 1968 con La, la, la; y Julio había participado en 1970 con Gwendolyne, quedando en cuarto puesto.

Grandes nombres

«Da comienzo una serie de diez programas a lo largo de los cuales ustedes van a poder ver uno por uno a diez de nuestros mejores artistas nacionales. De estos diez intérpretes saldrá el que nos habrá de representar en Dublín. Todos ellos actuarán ininterrumpidamente en cada uno de los programas, con el motivo de que se puedan hacer una idea clara y concreta de las diversas facetas que cada uno tiene en su personalidad artística, humana y, en fin, de lo diferentes que son», explicó Massiel el primer día de emisión.

Entre los participantes, hay nombres indispensables en la historia de la canción ligera española, como el filipino Junior, que ya había triunfado con Los Pekenikes, Los Brincos y Juan y Junior y que acababa de emprender su carrera en solitario; la jienense Karina, cuyo éxito con canciones como Romeo y Julieta o El baúl de los recuerdos estaba reciente; el valenciano Nino Bravo, quien había sonado mucho con Te quiero, te quiero, pero cuyos grandes clásicos llegarían poco después; la chipionera Rocío Jurado, que por entonces había grabado ya un centenar de canciones, pero cuyo éxito masivo también llegaría más tarde; la sevillana Encarna Polo, por aquella muy popular en España, Hispanoamérica e incluso en Italia; o la argentina Conchita Márquez Piquer, que entonces estaba arrancando su carrera pero cuyos genes la precedían.

También tomaron parte otros hoy menos recordados como la barcelonesa Cristina («soy muy hogareña y muy española», dijo en su presentación), la valenciana Dova (que había sido segunda en el Festival del Mediterráneo en Barcelona), el alicantino Jaime Morey o el grupo Los Mismos, entonces una banda superventas.

Marisol, Juan Pardo, Miguel Ríos y Víctor Manuel fueron preselecccionados, pero declinaron la invitación por sus respectivos compromisos laborales.

La ganadora

En el programa final, presentado por José Luis Uribarri, resultó elegida Karina. Aunque no se llegó a revelar el orden en que quedaron el resto de los aspirantes, las revistas de la época contaron que Jaime Morey fue segundo y que Nino Bravo completó el figurado podio. Han pasado más de 53 años, y, junto a Rocío Jurado, el valenciano más recordado de todos aquellos participantes: por su indudable carisma, su chorro de voz y su temprano fallecimiento, tres años después de Pasaporte a Dublín, el 16 de abril de 1973,

Karina interpretó en Dublín En un mundo nuevo, compuesta por Tony Luz y Rafael Trabuchelli, y obtuvo la segunda posición, solo superada por de Séverine, la representante monegasca.