Televisión
Ana Rosa denuncia las presiones del Gobierno de Sánchez: «Yo esto nunca lo había visto»
La presentadora reconoce las presiones políticas a las que ha estado sometida
Ana Rosa Quintana sigue en su lucha por mejorar las audiencias con su programa TardeAR y seducir al mayor número de espectadores en su batalla diaria contra Y ahora Sonsoles. Este nuevo proyecto se suma a la impecable trayectoria profesional de la comunicadora, que ha sido galardonada durante la IV edición de los Premios Fundación Zaballos, los galardones que premian la labor de rostros e instituciones que defienden los derechos y libertades fundamentales de nuestra Constitución.
Ana Rosa Quintana recibió el premio de honor del jurado por su compromiso con la información, su profesionalidad y su capacidad para abordar temas de relevancia. «Siendo una Fundación de los Derechos Civiles, y que nosotros muchas veces nos hemos hecho eco de esas causas, es un honor para mí que me den ese premio», agradeció Ana Rosa Quintana, que durante su carrera ha destacado por su estilo directo y su capacidad para abordar temas políticos y sociales.
En un arranque de sinceridad, Ana Rosa Quintana desveló algunos detalles de su carrera televisiva y, en especial, de la temporada pasada cuando aún presentaba su programa matinal en Telecinco. La presentadora reconoció que ha sufrido presiones por parte del Gobierno de Pedro Sánchez: «Nunca he vivido tantas presiones como la temporada pasada cuando estaba en el programa de la mañana».
Ana Rosa Quintana fue más allá todavía. Remarcó que «no tenemos que ser voceros de ningún gobierno, ni de este ni del anterior, sino trabajar con objetividad y con libertad. Nosotros tenemos que encargarnos de hacer bien nuestro trabajo y hacerlo con honradez».
En su discurso, la periodista destacó la labor de Felipe VI y alabó su gestión y su posición en referencia a la actual situación política: «El Rey ha tenido que salir a hacer algo que era inaudito: una defensa de la Constitución y una defensa de la independencia judicial. Para los que venimos de la Transición era obvio que la separación de poderes es importante, que la libertad de expresión es importante, y que la Constitución hay que cumplirla y no tergiversarla».