El ganador de Eurovisión rompe el micrófono de cristal justo después de proclamarse campeón

Eurovisión 2024 ya tiene ganador. Nemo, el representante suizo, deslumbró al jurado profesional al obtener una impresionante puntuación de 365 puntos y tras sumar el voto del público, que también valoró positivamente su actuación, levantó el codiciado micrófono de cristal en el Malmö Arena.

Sin embargo, el premio en sus manos duró mucho menos de lo esperado. Apenas unos segundos después de su triunfo, mientras volvía a actuar ya como ganador consagrado, Nemo no pudo contener su emoción y, en un arrebato de histeria, dejó caer el micrófono de cristal al suelo, partiéndolo en pedazos. Esta impactante imagen no pasó desapercibida para quienes seguían en vivo la final del Festival de Eurovisión 2024. En poco tiempo, las redes sociales se inundaron de imágenes y vídeos del momento.

La victoria de Nemo, un rapero de 24 años y género no binario, ha logrado acabar con casi cuatro décadas de sequía en Eurovisión para Suiza, el país donde se celebró en 1956, en la ciudad de Lugano, la primera edición del festival de la canción europea por antonomasia.

Suiza sólo había ganado en esa primera edición con Refrain, de Lys Assia, y lo había conseguido nuevamente en 1988 con Ne partez pas sans moi, cantada por la canadiense Celine Dion, quien años más tarde se convertiría en una estrella mundial. Los 36 años que ha tenido que esperar Suiza convertían al país, que además es sede del ente organizador de los festivales, la Unión Europea de Radiodifusión (UER), en uno de los ganadores que más tiempo llevaba sin volver a lo más alto.

Sólo le superaban Bélgica, que lleva 38 años sin ganar el certamen, Luxemburgo (41), Francia (47), Mónaco (53) y, por supuesto, España, que desde el Vivo cantando de Salomé, hace 55 años, no sabe lo que es la victoria, aunque aún hay más de una veintena de naciones que jamás han ganado, incluyendo «históricas» como Chipre o Malta.