¿A cuántas personas mató el famoso tiburón de Spielberg en su película?

A Steven Spielbierg se le pueden atribuir muchos méritos gracias a obras maestras como E.T., Encuentros en la tercera fase, Indiana Jones, Salvad al soldado Ryan o Parque Jurásico. Sin embargo, si hay una película de su filmografía que sentenció el rumbo del cine esa es Tiburón. Se estrenó en 1975 con gran éxito tanto por la crítica como por el público y, a día de hoy, podemos hablar de que es una de los primeros filmes de terror modernos, creando suspense de una manera nunca vista hasta entonces.

El uso de ángulos de cámara subacuáticos en primera persona para las tomas previas a los sangrientos asesinatos infligidos por el gran tiburón blanco nos dio la perspectiva de esta monstruosa bestia momentos antes de que cometiera alguno de sus ataques. Además, la innovadora aplicación de la animatrónica y las dos icónicas notas musicales (mi y fa) que utiliza John Williams como tema principal ayudaron a dar vida al que fue el primer blockbuster de la historia del cine.

Su estreno supuso un punto de inflexión, ya que fue el primer éxito de verano y cambió el modelo del negocio para siempre, iniciando su propio subgénero de películas de terror basadas en animales. Por no hablar de que es la principal razón por la que los tiburones se han ganado una terrible reputación como las bestias más temibles del océano, a pesar de que las estadísticas sugieren lo contrario. Las probabilidades de ser atacado por un tiburón son de 1 entre 11,5 millones, y las de morir en estos ataques son de 1 entre 264,5 millones.

Los únicos que no estarán de acuerdo con las cifras son las víctimas del temible escualo de la película de Spielberg. La primera pocos minutos después de empezar la película es Chrissie Watkins. Una fiesta despreocupada en la playa al amanecer se convierte en una pesadilla cuando decide alejarse del grupo y darse un baño sola sin darse cuenta del peligro que acecha bajo el agua.

El equipo de producción ató a la especialista Susan Backlinie a una polea submarina para que pareciera que estaba siendo succionada por las gigantescas mandíbulas del tiburón. Lucha por mantenerse a flote, agitándose y gritando, pero el implacable depredador la arrastra de nuevo hacia abajo en una exhibición horrible de poder.

El ataque cesa momentáneamente, lo que le da falsas esperanzas a Chrissie, solo para que la arrastren violentamente hacia abajo una vez más, y sus gritos resuenan en el agua. Su muerte es brutal y aterradora, y marca el tono para el resto de la película y establece al tiburón como un antagonista formidable y despiadado.

Poco después, devora a dos inocentes más de Amity Island –un niño que juega en las aguas poco profundas de una playa familiar y un navegante desprevenido– antes de la escena más terrorífica de la película: de la forma más insospechada posible nos encontramos con el cazador Quint deslizándose hacia la boca abierta de la bestia en el barco pesquero en el que navega con el jefe de policía local Martin Brody.

Un testimonio de valentía en el que lo único que podemos hacer es observar aterrorizados cómo el tiburón muerde sus piernas y su torso, devorando por completo la mitad inferior de su cuerpo hasta que finalmente es arrastrado bajo el agua, dejando tan solo una estela roja como recuerdo.

Si sumamos animales al total de muertes, también debemos incluir al perro Bipit, que se adentra en el mar para buscar su hueso y es rematado sin contemplaciones por el tiburón de un solo mordisco. Sin olvidar, además, al pescador local Ben Gardner, cuyo cuerpo descubren medio descompuesto bajo el mar. Aunque su fallecimiento ocurre fuera de pantalla, esto no hace más que subrayas la atmósfera de terror invisible de la película.

El enfoque de la película en unas pocas muertes clave y desgarradoras subraya la amenaza del tiburón y consolida a Tiburón como una clase magistral de creación de suspense y miedo. El impacto emocional de cada una de ellas, ya sea la de un nadador despreocupado, un niño inocente o una mascota querida, intensifica el horror en las dos horas de metraje.