Cine
El icónico papel que Cary Grant rechazó
El actor podría haber cambiado el curso del cine de haberlo aceptado
Cary Grant, el que fuera una de las estrellas más grandes de la edad de oro hollywoodiense, se convirtió a su vez y por derecho propio en un icono indeleble del cine y casi en el prototipo por excelencia de ídolo masculino en la mitad del siglo pasado. Poco importaba el hecho de que en realidad se llamase Archie o que naciese en Bristol. Grant fue el epítome del brillo y el glamour que Tinseltown –como se conocía a Hollywood entonces– proyectaba.
Se comportaba con más gracia y encanto que casi cualquier otro actor de la época y fruto de ello son películas icónicas como Con la muerte en los talones, Atrapa un ladrón, Tú y yo, Charada o Apartamento para tres. Como es lógico, su filmografía no está exenta de clásicos de ayer y hoy de los que es difícil desligarse.
Sin embargo, al igual que otros intérpretes de la época, se vio obligado a rechazar algunos papeles que son legendarios. Cada uno de ellos es memorable a su manera y más de un par podrían haber cambiado el curso de la historia del cine si hubiese sido Grant quien les diese vida en la gran pantalla.
Cherry Valance ('Río Rojo')
El hecho de que no fuera un papel lo suficientemente importante en la trama fue un factor decisivo. Mientras negociaba con Hawks, Grant insinuó que, si formaba parte de la película, su personaje tendría que tener más presencia en el guion. Cuando el cineasta se negó a ceder, el actor declinó la oportunidad y en su lugar contrataron a John Ireland.
Joe Bradley ('Vacaciones en Roma')
El actor, que por entonces tenía 49 años, no veía lícito interpretar al interés amoroso de Audrey Hepburn, de 24, aunque terminó haciendo exactamente diez años después cuando coprotagonizaron Charada. Para ser justos, Gregory Peck era más de una década más joven que Grant. Sin contar que la pareja terminó teniendo una química indiscutible prácticamente sin esfuerzo.
Linus Larrabee ('Sabrina')
Este hombre de negocios tan frío y astuto como inteligente y afable en las distancias cortas parecía perfecto para Cary Grant. Habría sido el complemento ideal indiscutible tanto para Audrey Hepburn como para el playboy de William Holden que era su hermano, pero no fue así. Sin embargo, el actor terminó rechazando el papel sin dar una razón de peso que lo justificase. Aunque claro, a día hoy, es difícil imaginarse a alguien que no sea Bogart diciendo eso de «París es para los enamorados, tal vez por esa razón solo estuve allí 35 minutos».
James Bond ('Dr. No')
Gracias a ello, Sean Connery convirtió a 007 en un icono mundial y la trayectoria de la franquicia cambió por completo cuando protagonizó con un éxito sin precedentes Dr. No. Le siguieron otros taquillazos como Desde Rusia con Amor, Goldfinger, Operación Trueno y Solo se vive dos veces.