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Siete remakes que son mejores que sus películas originales

Se han convertido en una constante en Hollywood y, a veces, logran superar a la propuesta original en la que se basan

Cristina Blanco Vázquez
Cristina Blanco Vázquez

Madrid Actualizada 04:30

El cabo del miedo

El cabo del miedo (1991)

Aunque tanto la película original como el remake son dignos de admirar, la versión de Martin Scorsese resulta más interesante por su ambiente crudo y sangriento, su potente banda sonora y la mítica actuación de Robert De Niro en el papel del criminal Max Cady. Una auténtica película de culto basada en la novela de John D. MacDonald que nada tiene que ver con la que dirigió 30 años antes J. Lee Thompson con Robert Mitchum como protagonista. Difícil imaginarnos a alguien más que a De Niro decir aquello de «Abogado, ¿estás ahí, abogado? Sal, ratita, quiero verte la colita».

El hombre que sabía demasiado

El hombre que sabía demasiado (1956)

Ningún director es capaz de mejorar una película de Hitchcock. El único en atreverse en hacerlo ha sido él mismo y con bastante soltura. El cineasta británico realizó un remake de 'El hombre que sabía demasiado', que había estrenado en 1934. En cierta entrevista, dijo que la original fue obra de un aficionado, mientras que la de 1956 fue llevada a cabo por un profesional. Sea como fuera, James Stewart y Doris Day llevan al culmen esta versión mucho más pulida con mayor presupuesto y la mítica escena del concierto en el Royal Albert Hall. Más de diez minutos sin que ningún actor pronuncie una sola palabra. El director tan solo necesita para hacer magia cinematográfica la interpretación musical del tema 'Que será, será', que por cierto se llevó el Oscar a mejor canción original.

Scarface

Scarface (1983)

Era 1932 cuando se contó por primera vez la historia de Tony Camonte, un humilde gánster italiano que termina haciéndose con la ciudad de Chicago. Cincuenta años más tarde, Brian de Palma decidió coger la famosa novela en la que se basaba la primera película, rehizo el guion y convirtió Scarface en una obra de culto. En gran parte gracias a que Al Pacino encarnó a Tony Montana. Su papel pasó a la historia, así como la mítica cita: «Los ojos, chico, nunca mienten».

Valor de Ley

Valor de Ley (2010)

Alejado del concepto de remake, Valor de Ley fue la adaptación de los hermanos Coen del relato original de Charles Potis. Con mayor presupuesto y John Bridges de protagonista, los cineastas consiguieron desmarcarse del filme de 1969 dirigido por Henry Hathaway. Y eso que este logró la gracia del público gracias a contar con John Wayne, que se hizo con el único Oscar de su vida gracias a su interpretación.

Infiltrados

Infiltrados (2006)

A principios de los años 2000, Scorsese vio 'Juego sucio', la cinta del director hongkonés Andrew Lau, y se quedó tan embaucado con su trama que decidió llevar a cabo su propio remake con Leonardo DiCaprio, Jack Nicholson, Matt Damon y Mark Walhberg como protagonistas. Aunque la obra original fue tremendamente aplaudida, la crítica destacó la revisión de Scorsese como una de las mejores películas estrenadas ese año.

Aterriza como puedas

Aterriza como puedas (1980)

Para muchos 'Aterriza como puedas' es una de las mejores películas de la historia del cine. Su sentido del humor cambio el rumbo de la comedia a principio de los años 80. Sin embargo, la mayoría desconoce que sus desternillantes gags proceden de otra película estrenada en 1957. Aunque es una parodia de las películas de catástrofes en general, 'Aterriza como puedas' toma prestada la trama y los personajes centrales de 'Suspense... hora cero'. De hecho, cuando llegó la temporada de premios, el guion de 'Aterriza como puedas' solo se nominó en la categoría de Guion adaptado.

Ocean's Eleven

Ocean's Eleven (2001)

En 1960, Frank Sinatra y Dean Martin lideraron el reparto de 'La cuadrilla de los once', en la que once compañeros de armas de la Segunda Guerra Mundial planean robar, en una sola noche, los cinco mayores casinos de Las Vegas. La película pasó sin pena ni gloria. Sin embargo, llamó la atención de Steven Soderbergh, que cinco décadas después decidió dirigir su propia versión con George Clooney, Brad Pitt y Matt Damon como protagonistas. El resultado fue tal que se convirtió en una exitosa saga de tres películas, una secuela y una precuela –que aún está en fase de producción–.

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