El ocaso de Latre: las reposiciones de 'El Hormiguero' duplican la audiencia de 'Babylon'

«Los muertos que vos matáis gozan de buena salud». Esta frase atribuida a José Zorilla, podrá utilizarla Pablo Motos para responder a Vicente Vallés, presentador de A3 Noticias, cuando en la promoción de El Hormiguero anuncia: «Pablo Motos ha muerto»… será de risa. El debut de Carlos Latre le permitió, a buen seguro, disfrutar de un arrós a la paella, sentado en la hamaca junto al mar, en su tierra levantina.

El Hormiguero está de reposiciones. Hasta el día 2 de septiembre, no reaparece toda la compañía, en directo. El pasado lunes, primer enfrentamiento directo-Latre contra Motos-diferido se saldó con una mínima pero llamativa victoria de Babylon Show. El estreno, junto con la expectación creada, llevó a Carlos Latre por encima del millón de espectadores, más de un 10 % de share y la repetición de El Hormiguero no alcanzó, por 44 mil espectadores,ese dato y se quedó en un 9,6 % share.

El suflé de Latre se desinfló en 24 horas. El martes, Babylon Show cayó más de tres puntos, quedando en un pobre 6,9 % y 691.000 espectadores y El Hormiguero alcanzó el 12% y más de un millón doscientos mil seguidores.

¿Fue una casualidad? No, porque el estreno de Carlos Latre decepcionó y no cumplió con las expectativas anunciadas; porque en El Hormiguero contraprogramaron de inmediato y utilizaron el comodín Pantoja (siempre grandes audiencias con Pablo Motos) para derrotar a Babylon Show el martes y lanzar la mejor promoción para sus intereses: Motos vence a Latre con repeticiones y, finalmente, porque en Telecinco no dan con la tecla de cómo debe ser el programa Babylon Show.

Mediaset no tardó ni un minuto en anunciar que «Babylon Show había sido líder en su franja». Frase que deberá guardar, de momento, en el armario hasta nuevo aviso. El martes, segundo programa de Latre, estaban invitados Kira Miró, Malena Alterio y Julián López, actores de la película Odio el Verano; colaboraron en agradar al público, pero… el maremágnum de personajes en el plató quebró la armonía necesaria. Raúl Maro, la Mari Carmen es una cotorra, no para de hablar; Rafa Maza, Fabiolo, ni pizca de gracia, solo se salvaron Leonor Lavado, imitando a Tamara Falcó y la gran actuación de la masajista japonesa. Xavier Sardá y Marta Torne están desubicados.

Dos programas le quedan a Babylon Show para subir al cuadrilátero el lunes y medirse al líder Pablo Motos: 14 medallistas olímpicos (caos en el plató) y Hombres G. Algo a su favor, a Carlos Latre ya le han modernizado su vestuario, más juvenil y actual, solo falta que le organicen y seleccionen mejor a algunos colaboradores. Por cierto, la técnica de la entrevista es uno de los géneros más difíciles del periodismo.