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Cinco obras de culto que debes ver (al menos) dos veces

Ya sea por puro gusto o por la complejidad narrativa o estética de su trama, estas películas merecen más de un visionado

Cristina Blanco Vázquez
Cristina Blanco Vázquez

Madrid Actualizada 04:30

El club de la lucha

El club de la lucha (David Fincher)

Un clásico curiosamente malinterpretado, teniendo en cuenta que David Fincher nunca ha sido tímido a la hora de nombrar el objetivo real con el que dirigió a Brad Pitt y Edward Norton. Ver El Club de la Lucha por segunda vez casi hace que parezca una película completamente diferente. En lugar de un thriller a dos bandas que ataca el consumismo, las grandes corporaciones estadounidenses y la –por qué no– masculinidad tóxica, la película se vislumbra como la lucha del hombre por encontrar su lugar en el mundo, con ese malestar cultural y social manifestándose como Tyler Durden.

Donnie Darko

Donnie Darko (Richard Kelly)

Este thriller psicológico de ciencia ficción narra el viaje de un jovencísimo Jake Gyllenhaal que comienza a tener sueños con un tenebroso conejo llamado Frank. A medida que comienza a seguir sus instrucciones, eventos bastantes extraños empiezan a formar parte de su vida diaria, dándose cuenta de que puede estar viviendo una realidad paralela o que sus visiones son una advertencia de una catástrofe inevitable. Gracias a esa trama no lineal y un final discordante, se postula como una de las películas que hay que ver más de una vez si quieres entenderlas por completo.

Memento

Memento (Christopher Nolan)

Que sea una película presentada en orden inverso y con un protagonista incapaz de preservar recuerdos mientras intenta encontrar al asesino de su mujer ya dice bastante de la complejidad de la trama. Christopher Nolan nos mantiene durante dos horas adivinando, descifrando y ordenando los acontecimientos que asolan a Guy Pearce cristalizando la narración con una serie de ambiciosos trucos de los que solo somos conscientes en un segundo (o, incluso, tercer) visionado. Ni viéndola con el cineasta al lado seríamos capaz de entender sus conflictos a la primera.

Haley Joel Osment y Bruce Willis, en una escena de El sexto sentido

El sexto sentido (M. Night Shyamalan)

M. Night Shyamalan sorprendió al público con este brillante thriller psicológico donde Bruce Willis interpreta a un psicólogo infantil que intenta ayudar a un niño con extraños problemas. Si has estado escondido en una cueva los últimos quince años y no conoces el giro de la trama, no te lo desvelaremos, pero basta decir que el cineasta recurrió a uno de los mejores trucos de magia de todos los tiempos ante un público del todo desprevenido. Hay innumerables pistas a lo largo de la película y se necesitan varios visionados para ser conscientes de ello.

Fotograma de la película 2001: Odisea en el espacio

2001: Una odisea en el espacio (Stanley Kubrick)

Para ser justos, cualquier cinéfilo que se precie la habrá visto, al menos, una vez en su vida. Pero, sin embargo, los visionados de esta obra maestra nunca son suficientes teniendo en cuenta que en cada uno de ellos arroja matices nuevos y sorpresas del todo necesarias. Ha transcurrido medio siglo desde su estreno y los analistas siguen adentrándose en sus ambigüedades reflexionando sobre qué es, de qué trata y qué intenta decir.

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