La sorpresiva amistad entre Inés Hernand y Cristina Cifuentes en el primer programa de 'Masterchef Celebrity'

La jornada de estrenos en La 1 culminaba con la primera emisión de Masterchef Celebrity 9. Después del debut de Broncano y La Revuelta, con los esperpénticos tatuajes mostrados por Grison, le tocaba el turno al concurso de cocina.

La primera entrega, que mantiene el formato y las horas intempestivas de ediciones anteriores, ya ha conocido a su primer eliminado. Sin embargo, no ha hecho falta encender los fogones para que la polémica hiciera su aparición, personificada en Inés Hernand.

La presentadora ha sorprendido por haber forjado una amistad con la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, durante la grabación del concurso. Ya en el FesTVal de Vitoria, en la presentación del programa, dieron pistas de lo que se vería en antena. Mientras la expolítica agradecía la experiencia al resto de participantes, la comunicadora se levantó para abrazarla y después gritar: «Es un icono».

Este gesto hizo saltar las alarmas en sus seguidores, que le reprochaban esta amistad que se había forjado entre ellas, acusándola de vender sus valores. Por ello, Hernand tuvo que salir a defenderse a través de un escrito en su perfil de X, apelando a la convivencia y defendiendo «los puentes» como «motor de nuestra maquinaria social y no los muros».

Sin saber aún lo que depararán las siguientes entregas, en la segunda prueba de la noche les tocó compartir equipo, que aprovecharon para conocerse mejor.

Cifuentes le preguntaba por su abuela, por quien la influencer y humorista empezó a cocinar, también por sus padres, con los que no mantiene relación desde hace años, y le prometió ser «su madre adoptiva» durante su estancia en las cocinas de Masterchef.

Ya con el delantal negro puesto, antes de afrontar la prueba de eliminación, «Cris» —como la llama Hernand—, ha asegurado que «Inés sabe que está adoptada fuera del programa». «Si me necesita en su vida, yo voy a estar, porque para mí ha sido un descubrimiento», decía la expresidenta de Madrid, mientras se miraban a los ojos.

«Son muchos trayectos, muchas conversaciones… Está compartiendo mucho y estoy muy agradecida por sus palabras y su generosidad conmigo», contestaba la comunicadora.

Al borde de la eliminación

Tras los elogios mutuos, tocaba tratar de subir a la galería y no cargar con ser el primer descartado de la edición. La vía para hacerlo era un plato vegetariano, con la intención de que las verduras resaltasen. Y ahí fue cuando se asomó al precipicio.

Hernand presentó 'No es pollo a la pepitoria', una heura cocinada con esta técnica, con dos purés de difernetes verduras, junto con una solitaria lámina de patata y unos espárragos tirados en el plato.

La elaboración, que Jordi Cruz consideraba apta para su hijo, que está en la «fase potito», le hizo asomarse al precipicio. Vio como todos sus compañeros encaraban las escaleras de la salvación y ella permanecía frente a los jueces, con la única compañía del actor José Lamuño.

«Te dicen 'oye, haz esto' y tú dices que no, pues, ¿su consecuencia cuál es? A casa, cariño. Me he pasado de chula, asumo mi error y me voy con la cabeza bien alta si me tengo que ir», reflexionaba a cámara.

Pese a ello, las tres alcachofas mal cocinadas de Lamuño le dieron una vida extra para seguir formando parte de los concursantes y acercarse a Cristina Cifuentes.