La escena de 'El resplandor' con el récord más obsesivo de la historia del cine

A pesar de haber sido estrenada en 1980, El resplandor continúa siendo una de las películas más enigmáticas y discutidas en la historia del cine. Dirigida por Stanley Kubrick y protagonizada por Jack Nicholson, el filme ha alcanzado el estatus de culto, manteniendo su capacidad de intrigar y aterrorizar a nuevas audiencias con cada visionado. Basada en la novela homónima de Stephen King, la cinta no solo es un clásico del cine de terror, sino también un objeto de análisis profundo y constantes interpretaciones.

La trama sigue a Jack Torrance, un escritor que lucha contra sus demonios internos, incluido su alcoholismo, mientras acepta un trabajo como cuidador del Hotel Overlook durante la temporada invernal. Acompañado por su esposa Wendy (Shelley Duvall, fallecida recientemente) y su hijo Danny, la familia se aísla en el imponente y desolado hotel, lo que desencadena una serie de eventos sobrenaturales. Danny, que posee habilidades psíquicas conocidas como «el resplandor», comienza a experimentar visiones perturbadoras, mientras su padre se enfrenta a fuerzas malignas que habitan en el hotel, llevándolo hacia la locura.

El filme explora temas de aislamiento, violencia familiar y la naturaleza del mal, con la escalofriante habitación 237 como epicentro de muchos de los horrores que acechan en los interminables pasillos del Overlook. Aunque la película difiere en varios aspectos clave de la novela de King, se ha consolidado como una obra maestra del cine, debido a la visión única de Kubrick y las memorables actuaciones, especialmente la de Nicholson. Pero que El resplandor sea una de las películas más icónicas y estudiadas de la historia no significa que hayamos descifrado todos sus enigmas.

Aunque El resplandor se ha convertido en una de las películas más icónicas y analizadas de la historia, su éxito vino acompañado de un alto coste para el elenco y el equipo. La dirección de Stanley Kubrick, conocido por su meticulosa atención al detalle, convirtió la producción en una verdadera pesadilla para quienes trabajaron en ella. Kubrick decidió filmar muchas escenas en orden cronológico, lo que permitió realizar cambios en el guion a medida que la historia se desarrollaba. Esta elección prolongó considerablemente el tiempo de producción, duplicando el período inicialmente previsto.

Una de las secuencias más notables en este sentido es la escena en la que Dick Hallorann, interpretado por Scatman Crothers, explica a Danny Torrance (Danny Lloyd) el don sobrenatural conocido como «el resplandor». La escena, crucial para el desarrollo de la trama, reveló la habilidad psíquica de Danny y estableció el inquietante vínculo con el hotel Overlook y su siniestra habitación 237. La escena fue filmada 148 veces, un récord que incluso figura en el libro Guinness, en parte debido a la complejidad emocional del momento.

Pero esta secuencia no fue la única que demandó repetidas tomas. Otra escena, en la que la cámara se acerca al rostro de Crothers, fue repetida más de 60 veces, provocando una gran angustia en el actor. Sin embargo, la situación fue aún más difícil para Shelley Duvall, quien interpretó a Wendy Torrance. Su experiencia en el rodaje de la escena de la escalera, que requirió 127 tomas, fue particularmente traumática. La intensidad del rodaje, exacerbada por el perfeccionismo de Kubrick, llevó a Duvall a un estado de estrés extremo, incluyendo llantos prolongados y un ataque de ansiedad debilitante.

El método de Kubrick, aunque efectivo en términos de obtener el resultado deseado en pantalla, tuvo un impacto negativo significativo en el bienestar de los actores y en la dinámica del rodaje. La historia de El resplandor sigue siendo un recordatorio de los sacrificios detrás de la creación de una obra maestra del cine.