Este es el mejor wéstern de la historia del cine, según los lectores de El Debate

El western, uno de los grandes géneros del cine y uno de los que más alegrías nos ha dado en forma de obras maestras, sigue vivo, como se ha empeñado en demostrar Kevin Costner arriesgando su patrimonio con Horizon: an American Saga, y como demuestra la extraordinaria acogida de la encuesta de El Debate para elegir el mejor western de la historia del cine.

Más de 16.000 lectores han dejado su voto en una encuesta que, al igual que una de las señas de identidad del género cinematográfico, ha deparado un intenso duelo entre dos películas y, por extensión, entre dos formas de entender el wéstern: Centauros del desierto, de John Ford, y El bueno, el feo y el malo, el spaghetti western de Sergio Leone con Clint Eastwood que cerró su famosa trilogía del dólar. El ganador del duelo se ha decidido por un puñado, no de dólares, sino de votos.

El vencedor, seguramente para sorpresa de muchos, ha sido El bueno, el feo y el malo, elegido el mejor western de la historia del cine para el 16,8 % de los participantes en la encuesta de El Debate, frente a Centauros del desierto, que ha quedado en segundo lugar con un 16,2 %. La encuesta está cerrada, pero el debate está abierto.

El tercer puesto ha sido para Sin perdón, la obra maestra dirigida y protagonizada por Clint Eastwood, por la que se ha decantado el 10,3 % de los votantes. El hombre que mató a Liberty Valance ha sido la cuarta película más votada con un 8,9 %, seguida por Río Bravo (quinta, con 7,3 %), Hasta que llegó su hora (sexta, con un 4,2 %) y La diligencia (séptima, con 3,4 %). El top-10 de los mejores wésterns de la historia lo completan Los siete magníficos (octava posición, con un 3,2 %), Horizontes de grandeza (novena, con un 3 %) y La muerte tenía un precio (décima, con un 2,9 % de los votos).

Cerca de ese top-10, entre las 30 opciones de la encuesta, se han quedado títulos como Solo ante el peligro, Por un puñado de dólares, Grupo salvaje, Raíces profundas, La conquista del Oeste, El Dorado y El jinete pálido. Está claro que la elección no era nada sencilla.