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La serie a la que están enganchados Guillermo y Kate Middleton
Se trata de un thriller de espionaje de seis episodios que está arrasando en la plataforma
Los Príncipes de Gales, siempre tan ejemplares en su rol público, también tienen su lado más familiar y relajado, lejos de los protocolos y la pompa. A lo largo de los años, han demostrado que, a pesar de ser miembros de la realeza, disfrutan de una vida sencilla y cercana. De hecho, en su tiempo libre, no es raro ver a Guillermo y Kate compartiendo tardes de cine en casa con sus hijos, George, Charlotte y Louis, y haciendo comida casera.
A pesar de que vivieron en el majestuoso Palacio de Kensington, la pareja decidió mudarse a Adelaide Cottage, en las cercanías del Castillo de Windsor, buscando más privacidad para criar a sus hijos en un ambiente tranquilo. Y aunque siempre están rodeados por su equipo de seguridad, no es raro ver a Kate haciendo la compra en el supermercado o llevando a los niños a actividades cotidianas. Además, uno de sus pasatiempos favoritos es la cocina, especialmente cocinar el pollo al horno, el plato favorito de Guillermo, y preparar mermelada casera, que le gusta regalar en ocasiones especiales. A lo largo de los años, los Príncipes han optado por llevar una vida lo más normal posible, y eso incluye disfrutar de las últimas novedades en entretenimiento.
Entre sus preferencias, Harry Potter siempre ocupa un lugar especial, y no es raro que los príncipes vean las películas con sus hijos. Pero cuando se quedan solos, parece que tienen un nuevo vicio: Palomas Negras, una trepidante miniserie de espionaje disponible en Netflix, protagonizada por Keira Knightley y Ben Whishaw. Según el diario The Sun, Guillermo y Kate han estado disfrutando de esta serie en su tiempo libre, y como bien ha comentado el príncipe, «le gusta ver películas y salir con sus hijos, pero con más de 40 años, le resulta difícil encontrar diversión». En esta serie han encontrado la forma de desconectar.
Palomas Negras ha causado furor desde su estreno el pasado jueves, convirtiéndose rápidamente en el número 1 en Netflix en prácticamente todos los países donde se ha lanzado. La trama gira en torno a Helen Webb, interpretada por Keira Knightley, una mujer aparentemente común, madre de gemelos adorables y esposa de un político británico prometedor. Sin embargo, mientras está ocupada con las tareas domésticas, como coser disfraces navideños, también está pasando secretos que roba a su marido para una organización secreta de espionaje llamada Palomas Negras. Su vida doméstica es solo una fachada, y la serie teje una maraña de engaños, traiciones y secretos oscuros, con giros inesperados que mantienen al espectador al borde del sofá.
Aquí va una alerta de spoiler: la trama se complica aún más cuando Helen se enamora de un funcionario, quien es asesinado al principio del primer episodio, pero cuya presencia sigue rondando a través de flashbacks. El misterio de quién está jugando a qué, y quién realmente es el 'bueno' o el 'malo', es lo que mantiene la tensión en la serie. A pesar de los elementos de espías y acción, no es un thriller típico, sino un juego de intriga psicológica y moral, donde hasta los 'héroes' podrían tener un toque de locura.