Excelencia Literaria: el sueño de un escritor de inculcar el amor a la escritura en los jóvenes
En un ya lejano 2003, después de que saliera a la venta la quinta de sus novelas y de coleccionar cientos de artículos de opinión en los más variados periódicos y revistas, Miguel Aranguren (Madrid, 1970) decidió asumir un riesgo. Decidió dejar a un lado su trabajo en una fundación de cooperación internacional para emprender una singular búsqueda: la de chicos y chicas que descubriesen en los últimos años de colegio que la escritura puede convertirse en una vocación. Aranguren ofrecía su experiencia para que mejoraran sus textos, al mismo tiempo que les brindaba la posibilidad de publicar sus primeros relatos y artículos, en primer lugar en la página web de la iniciativa y, al final del curso y a partir de la decisión de un jurado nombrado en cada edición del programa, en los medios de comunicación asociados a Excelencia Literaria.
En la determinación de Miguel Aranguren tuvieron mucho que ver dos circunstancias. La primera, que el propio escritor publicó su primera novela, Desde un tren africano, apenas unos meses después de acabar el colegio. De este libro se han vendido a lo largo de los últimos años miles de ejemplares, convirtiéndose en un clásico de la literatura juvenil. La segunda, que en la escritura de Aranguren juega un papel principal la transmisión de un humanismo de inspiración cristiana, que empapa la trama de sus obras así como la línea de sus colaboraciones en prensa, pero no como una visión enfrentada a otras corrientes literarias o de pensamiento, sino como la vivencia de la literatura como un servicio al lector, para que en el contacto con sus obras reencuentre los interrogantes que nos enfrentan a la verdad, el bien y la belleza.
Por estos motivos, Excelencia Literaria –que cuenta con el apoyo de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra– ha contagiado la ilusión por la escritura creativa a miles de alumnos en cientos de colegios, que se sienten comprometidos con una literatura sin complejos ante las reglas dictadas por el pensamiento dominante.
A lo largo de las dieciocho ediciones del proyecto, más de 8.000 alumnos se han enfrentado al papel en blanco y han recibido las correcciones y sugerencias de Miguel Aranguren, que recorre los colegios de España sin descanso. Además, desde hace varios cursos también ha abierto las puertas de Excelencia Literaria a algunos centros educativos de México y Perú. Por otra parte, son cerca de 150 los ganadores que han convertido la literatura en una necesidad vital y, en algunos casos, en una dedicación profesional desde muy distintos focos: la enseñanza, la edición, la traducción, la promoción cultural y la escritura.
Durante el pasado curso, marcado por las medidas preventivas a causa de la pandemia, Excelencia Literaria se convirtió, para cientos de jóvenes, en el mejor remedio para superar la atmósfera de inquietud, al descubrir que la escritura creativa ofrece las mejores herramientas para trascender el momento y superar las incógnitas de un mundo cuajado de temores.