Estas son las consecuencias de acabar con la Historia de España en el currículo de Bachillerato
Eduardo de Mesa Gallego, coordinador del Instituto CEU de Estudios Históricos, explica el objetivo «idiotizador» detrás del cambio: «¿Cómo se van a entender las Cortes de Cádiz sin estudiar primero a los Reyes Católicos?»
Si se aprueba en el Consejo de Ministros, el real decreto de enseñanzas mínimas de Bachillerato dejará a sus alumnos sin conocer la Historia previa a 1812. Así, la asignatura quedará configurada de manera muy diferente a su predecesora, la Lomce o 'ley Wert': según el proyecto, se soslayan hechos capitales como la conquista musulmana y la posterior Reconquista, la organización política de las Coronas de Castilla, Aragón y Navarra, el descubrimiento de América o la Ilustración en España.
Además, el currículo de Bachillerato para completar la ordenación de contenidos de la LOMLOE introduce «el estudio de las grandes reformas estructurales que acometió la II República», así como las «reacciones antidemocráticas» que derivaron en la Guerra Civil, ofreciendo una versión idealizada de un periodo histórico negro en nuestro país.
Para entender las consecuencias que este abordaje sesgado de la Historia tendrá para los alumnos, El Debate ha hablado con Eduardo de Mesa Gallego, coordinador del Instituto CEU de Estudios Históricos. «Con el simple conocimiento de esos hechos es imposible entender no solo historia de España, sino la Historia del mundo. Un alumno que empieza a estudiar la importancia de 1812, ¿respecto a qué la va a reconocer?», se pregunta el historiador, que recalca que un estudiante ni siquiera conocerá la época de las catedrales o cuándo se crean las universidades. «No entiendo nada: se trata de llevar a los chicos al desconocimiento total; no tiene ningún sentido».
De Mesa Gallego recurre a ejemplos cotidianos para explicar la catástrofe. «Uno de estos alumnos ni siquiera entendería por qué en el centro de Madrid las calles son estrechas, por qué hay una Plaza Mayor, no sabría lo que es la Edad Media: parece un plan diseñado para privarles de cualquier tipo de conocimiento histórico», apunta, a la vez que destaca la imposibilidad de estudiar un acontecimiento desligado de su contexto.
También aduce este doctor en Historia por el University College Dublin que es imposible explicar el cambio de régimen sin entender qué es el Antiguo Régimen. Ante una de las explicaciones que se da para este cambio, que consiste en decir que muchos alumnos se quedan a las puertas de estudiar la Guerra Civil porque es «demasiado temario», recurre a su vivencia personal: «Yo soy de la EGB y lo sufrí, pero ¿cómo vamos a dejar de estudiar el Descubrimiento y la Conquista de América? Habrá que buscar otra solución. Hay que entender la primera vez que se unificó España, lo que supuso la Reconquista y las gestas de los Austrias y los Borbones».
¿Un plan para manipular a los alumnos?
Ante tanto «sinsentido», dice De Mesa Gallego que sólo le queda malpensar: «Hay un objeto de deseo muy oscuro que quiere este Gobierno: la mente de los jóvenes. La única explicación posible es que ante la desinformación y la falta de conocimientos, los alumnos sean más fáciles de manipular y apoyen las tesis que defiende el poder».
«El problema es que se busca politizar la enseñanza. Cuando todo comenzó y se filtraron estos posibles cambios, yo empecé a alzar la voz contra la tergiversación de la Historia, y llegaron a advertirme sobre 'meterme con la izquierda'. Hoy, visto lo visto, todo el que tiene un mínimo de formación critica este decreto: incluso la Real Academia de la Historia se ha pronunciado en contra», continúa el historiador, contrario a la idealización de ciertos capítulos de la Historia, como al parecer se planea hacer con la República.
«Una guerra tiene a dos bandos enfrentados, y se cometen atropellos en ambas partes. ¿No van a hablar de las checas de Madrid, la quema de conventos, el asesinato de sacerdotes y religiosos? ¿Van a dar una versión irreal de los tres años de la guerra? Solo contar una parte de la Historia no solo es un desastre, sino que es peligroso», asevera, a la vez que recuerda que incluso hubo separaciones y levantamientos dentro del propio bando republicano, como la «lucha a muerte de comunistas contra anarquistas».
«Pretender que los musulmanes vinieron como amigos cruzando el Estrecho de Gibraltar es una mentira, aunque es tendencia ahora entre la izquierda decir que no existió conquista. Otra verdad desconocida: ni el PSOE ni UGT se opusieron al gobierno de Primo de Rivera; al revés, fueron grandes apoyos porque veían que era algo positivo para España», continúa el coordinador del instituto universitario, que además rescata la figura de El Cid.
Si se trata de reducir currículo para reducir carga lectiva y, por tanto, mejorar las tasas de fracaso escolar, «¿por qué no se reduce el temario de asignaturas como Matemáticas? Casualmente se hace con Historia, y sólo con determinados capítulos de la Historia. Por lo que la conclusión es clara», sentencia De Mesa Gallego: «Buscan la idiotización de la sociedad española para hacernos a todos más manejables aún».