Bob Dylan el pasado 22 de julio en el festival de Vieilles Charrues en Francia
La Generalitat arruina la actividad cultural catalana
Uno de los principales eventos culturales de la cuidad, el Festival de Pedralbes, tiene altas probabilidades de ser cancelado debido a «la lentitud del gobierno catalán»
El festival de Pedralbes, convertido en uno de los iconos de la esfera cultural barcelonesa, se encuentra en riesgo de que ni la organización, ni los artistas y ni siquiera el cartel publicitario puedan anunciarse a tiempo, lo que implicaría la suspensión del evento. Todo debido a las trabas que les impone la Generalitat.
El anuncio de que en verano de 2023 pasarían por Barcelona Bob Dylan, Rod Stewart, Cat Stevens o Blondie, algunos de los artistas con los que se había comprometido fecha y actuación, podría ser desdicho: lo más probable es que ninguno de ellos pase por la capital catalana.
Bob Dylan es uno de los artistas que estaban programados en el próximo Festival de Pedralbes
En situación crítica
La propia página web del festival lo indica así: «El Festival Jardins Pedralbes, en peligro». «Tras diez ediciones del Festival Jardins Pedralbes, tal vez no haya undécima», declaran los organizadores. Y es que a estas alturas, ya se debería estar dando noticia de la programación teniendo en cuenta que los conciertos serían este verano.
Concert Studio, la promotora organizadora del festival, ha denunciado los impedimentos por parte de la administración de la Generalitat, que al parecer tan solo aumentan la lentitud a la hora de conceder los permisos necesarios para celebrar el festival.
«El festival está en riesgo porque hace 18 meses, desde el 20 de junio de 2021, está esperando un convenio. Dicho convenio está comprometido por escrito en una carta firmada por la Secretaría General de la Presidencia el 29 de mayo de 2019, pero ahora no quieren cumplir este compromiso. Sinceramente, parece que no quieran hacer el festival», ha explicado el director del festival, Martín Pérez.
El origen de todo el problema es que la Generalitat, a pesar del acuerdo, no se decide a darle paso a la organización del festival, porque a partir del año pasado adquirieron tanto el los jardines como el palacio de Pedralbes, convirtiendo el recinto en espacio público. Con esto, exponen que el lugar debe ser presentado a concurso público. Tanto este año como en 2022, otra empresa de identidad desconocida, que terminó por si quiera presentarse, quiso obtener el perímetro en las mismas fechas que Concert Studio.
Concurso sólo para Pedralbes
El concurso, que incluso todavía no se ha convocado, se prevé que no avanzará hasta el mes de abril. Parece ser que, debido a los obstáculos de la administración, los coordinadores manifiestan que ya no van a tener suficiente tiempo como para poder preparar conciertos a la altura de sus anteriores ediciones: «La contratación de artistas y proveedores, así como la activación de patrocinios, campaña de comunicación y venta de entradas, exige una antelación rigurosa que asegure el buen hacer del evento», defiende la compañía.
De llegar a tener lugar el concurso, Martín Pérez asegura que podría llegar a los juzgados: «Si lo retrasan más o convocan un concurso para ver quien lo organiza, iremos a los tribunales». Con ello declara como «injusta» su situación, puesto que de todos los festivales privados que tienen lugar en Barcelona «es el único en el que se convoca un concurso».
En su entrega del año pasado lograron vender nada menos que 100.000 entradas. Un acontecimiento que si llegara a faltar supondría una gran pérdida para la cultura y economía de Barcelona, una cuidad que busca hacerse hueco en el mundo a través de su proyección cultural, mediante una oferta rica y variada en conciertos, festivales y demás espectáculos que situarían a la capital catalana como un icono de la modernidad.
