La Universidad de Minnesota afirma que «es más importante no ofender a los musulmanes que la libertad académica»
La profesora de arte islámico de la Universidad de Hamline ha sido despedida por mostrar imágenes de Mahoma en su clase tras las protestas de varios alumnos musulmanes
Una profesora de artes liberales de Minnesota ha sido despedida después de mostrar a sus estudiantes imágenes de Mahoma en una clase sobre arte islámico. Al parecer, la docente habría avisado antes de mostrar el contenido para no herir los sentimientos religiosos de ningún alumno.
Erika López Prater, profesora adjunta en la Universidad de Hamline, en Minnseota, emitió un plan de estudios advirtiendo a los estudiantes que la clase contendría imágenes de figuras sagradas, incluido el profeta Mahoma y Buda. Ella misma explicó a los estudiantes que podían contactarla con cualquier inquietud sobre el material del curso, pero ninguno lo hizo.
Según los informes, Prater también advirtió a los estudiantes de que una pintura contenía una imagen explícita de Mahoma, dando a cualquiera que pudiera sentirse ofendido por tales imágenes la oportunidad de abandonar el aula. La prohibición de retratar al profeta Mahoma comenzó como un intento de combatir la idolatría, que estaba muy difundida en la cuna árabe del islam: uno de sus principios esenciales afirma que Mahoma era un hombre, no Dios, y que personificarlo podría provocar que se adore a un humano y no a Alá.
A pesar de las múltiples advertencias, un estudiante de último año de la clase elevó más tarde una queja sobre las imágenes y obtuvo el apoyo de otros estudiantes musulmanes del centro, aunque no matriculados en la asignatura, lo que provocó que Prater dejara de ser bienvenida en la escuela y desató una controversia nacional en torno a la libertad académica.
El problema de la libertad académica
La presidenta de la Universidad de Hamline, Fayneese Miller, escribió una carta a los estudiantes disculpándose por el incidente, argumentando que no ofender a los estudiantes musulmanes de la escuela era más importante que la libertad académica.
«No es nuestra intención culpar; más bien, es nuestra intención señalar que en el incidente de esta clase, donde se proyectó en una pantalla una 'imagen prohibida' para que los alumnos musulmanes pudieran verla y se dejó durante muchos minutos, el respeto por los estudiantes musulmanes observantes debería haber reemplazado la libertad académica», explica la carta.
Miller reconocía en la carta que «la libertad académica es muy importante», pero argumentaba que «no tiene por qué ir en detrimento del cuidado y la decencia hacia los demás», y que lo más importante es que los estudiantes se sientan «seguros, apoyados y respetados tanto dentro como fuera de las aulas».
Ahora, la presidenta de la junta directiva de la Universidad de Hamline, Ellen Watters, y la presidenta de la universidad, Fayneese Miller, han emitido una nueva declaración conjunta en la que afirman que «Hamline es una comunidad multicultural y multirreligiosa», se retractan de haber usado la palabra «islamofóbico» y anuncian la organización de dos conferencias: «una se centrará en la libertad académica y el cuidado de los estudiantes y la otra en la libertad académica y la religión».