Vuelve la polémica con J. K. Rowling: el juego Hogwarts Legacy rompe con la creadora de Harry Potter e introduce personajes trans
El juego basado en el mundo de Harry Potter creado por la autora se desliga de sus comentarios sobre el sexo biológico incluyendo personajes trans, como Syrona Ryan, tabernera en Hogsmeade, mientras se produce una campaña de cancelación contra todo el que adquiera o participe en el videojuego
La sombra de J. K. Rowling siempre se ha cernido sobre el videojuego Hogwarts Legacy. Debido a sus reiterados comentarios sobre el sexo biológico, que la cultura woke califica de transfobia, Rowling ha pasado a estar cancelada en muchos círculos, y como la cancelación no conoce límites, ha llegado hasta el planteamiento de si jugar a un videojuego significa legitimar el pensamiento de su autora.
El próximo 10 de febrero sale a la venta el videojuego Hogwarts Legacy, un título que apunta a superventas y cuyos seguidores llevan meses esperando. A propósito de este lanzamiento, desde redes sociales se ha reactivado como nunca por parte del colectivo LGTBI el debate para criticar a la escritora y sus ideas.
No es solo que se haya catalogado al videojuego de transfóbico, aunque J. K. Rowling no haya intervenido en absoluto ni esté relacionada con el estudio desarrollador o la distribuidora, sino que la cancelación está llegando a todo aquel que se muestre dispuesto a jugar al juego. Por ello, diferentes tuiteros han comenzado una campaña para convencer a los compradores de que están «apoyando un producto tránsfobo» si juegan a Hogwarts Legacy.
La compañía del videojuego se desmarca
Avalanche Software, el estudio detrás del proyecto Hogwarts Legacy, se ha querido desmarcar con insistencia de la creadora de Harry Potter, y lo ha hecho a través de diferentes acciones, como que el editor de personajes no incluye elección de género. Ahora ha dado un nuevo paso incluyendo varios personajes trans en la versión final del juego.
Syrona Ryan es la gerente de Las Tres Escobas, la icónica posada y tabernera de Hogsmeade, el pueblecito al lado de Hogwarts que conocimos en El prisionero de Azkaban. Tiene un pequeño papel, pero en un determinado momento se le puede preguntar acerca de su relación con otro personaje. Al hacerlo, Syrona asegura que se conocían de antes de «su transición», aclarando que cuando se reencontraron años después, aun habiendo cambiado, la reconoció al momento. «Es más de lo que puedo decir de algunos de mis compañeros. Les costó varios segundos darse cuenta de que en realidad soy una bruja, no un mago», espeta enfadado Ryan.
Además, a la hora de definir al personaje, Hogwarts Legacy permite decidir si es «bruja o mago» independientemente de su sexo del personaje, y lo mismo sucede con la voz: puede elegirse «voz de hombre o mujer» con independencia del sexo, abriendo la veda a todo el denominado «espectro queer».