Así era Víctor Hugo, el novelista francés que describió la miseria y la bondad humana
A Victor Hugo se le conoce por sus novelas y poemas, pero también dibujaba escenas cotidianas y países naturales con gran destreza
26 de febrero de 1802, nació en Besançon Víctor Hugo, el dramaturgo, poeta y novelista que dio vida a Quasimodo, el jorobado de Notre Dame, y a Enjorlas, líder de Los Amigos de ABC, una organización revolucionaria ficticia que se inventó el autor para su obra más importante: Los miserables. Su vida acomodada poco tiene que ver con la de los personajes de sus obras, que sirvieron para denunciar las injusticias de los más desfavorecidos y defender con la pluma, pero también con la política, la libertad. Su legado literario le ha encumbrado como el autor francés Romanticista más importante.
Nacido de una familia burguesa, su padre, Joseph Léopold Sigisbert Hugo, era general del ejército francés y escritor, y su madre, Sophie Trébuchet, era una mujer de origen aristocrático que se separó de su esposo cuando Víctor Hugo era un niño. Durante su infancia vivió en diferentes ciudades de Francia según los destinos de su padre, incluso llegó a vivir dos años en Madrid, donde aprendió algo de español. Su pasión por la literatura comenzó en el colegio, aunque sus aspiraciones iban más allá y dejó escrito en un cuaderno escolar que «quiero ser Chateaubriad o nada», un gran escritor francés de la época. Era una familia repleta de talento porque en 1819, Victor y sus hermanos Abel y Eugène fundaron la revista Le Conservateur littéraire. Aunque el joven escritor debutó realmente en 1822 cuando escribió Odas y poesías diversos. A esta le siguieron otras obras trágicas dedicadas a personajes tan terribles como Cromwell, una obra teatral dedicada a este militar inglés que se convirtió en un auténtico villano para los irlandeses contra los que luchó en pleno siglo XVII. Durante la década de 1830 su vida estaba dedicada a las obras teatrales y la poesía, pero también publicó su primera novela: Nuestra Señora de París, donde muestra temas universales, como el amor, el miedo y la fragilidad del ser humano a través del Quasimodo, el famoso jorobado de la catedral de Notre Dame.
Sin embargo, todo estaba a punto de cambiar. En la década de 1840 consiguió ingresar en la Academia Francesa, pero también tuvo que sobrellevar la muerte de su hija Léopoldine y la separación de su mujer, que lo había engañado con Sainte-Beuye, un gran amigo suyo. Sin familia, centró su atención en la política para defender una Francia republicana. En 1845 fue nombrado miembro de la Cámara de los Pares, donde la nobleza y aristocracia gala se reunía para debatir asuntos de estado, incluso participó en las elecciones de 1848 para apoyar a Napoleón III. Pero su denuncia de la situación de miseria del pueblo y los deseos golpistas de Napoleón acabaron convirtiendo a Victor Hugo en un paria político. Tras el ascenso de Bonaparte al poder huyó a Bélgica y después a Inglaterra. Durante su exilio dedicó todo su potencial literario a su nueva novela: Los Miserables, con la que criticó las penurias que vivían en la Francia de Napoleón III. El inmenso volumen tardó en escribirlo más de 15 años, y el resultado fue una novela que se convirtió en éxito internacional desde su publicación en 1862. De este periodo fuera de su hogar surgieron otras obras como Los castigos.
Victor Hugo murió el 22 de mayo de 1885 con 83 años en su casa en la calle Royale en París, de un derrame cerebral. Como personaje público que era, realizaron un gran funeral al que asistieron miles de personas, y su cuerpo descansa desde entonces en el Panteón de la capital gala, como el mayor autor del romanticismo francés cuyas obras todavía hoy siguen siendo referentes literarios porque tratan temas tan universales como la muerte, la miseria, el amor no correspondido, el amor apasionado y la búsqueda de la libertad.