Madrid. Museo Arqueológico Nacional, Casa de Hippolytus en Alcalá, Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid
Los orígenes de Madrid parecen ser celtas o celtíberos. Antes de la conquista romana, ya existían asentamientos de carácter agrícola desde el actual Berrueco hasta Ciempozuelos, Tielmes y lo que hoy se llama Alcalá de Henares (y previamente Complutum). Los orígenes célticos y romanos de Madrid ciudad (desde el Puente de los Franceses hasta Villaverde, Carabanchel y Vallecas) pueden observarse en varios lugares, como el Museo de San Isidro, cercano a la Catedral de La Almudena. La antigua Complutum –donde Paulino de Nola y su esposa Terasia engendraron a un bebé que murió a los pocos días de nacer, y enterraron encomendándolo a los niños mártires locales, Justo y Pastor– acoge una importante colección de localizaciones y piezas de una ciudad que fue encrucijada de las calzadas que unían la Hispania celtíbera. Para completar el recorrido madrileño de profusa historia romana, puede añadirse el yacimiento de Carranque (provincia de Toledo, lindante con Madrid y a un par de km de Batres), bañado por la orilla del río Guadarrama. Y, por supuesto, el área romana del Museo Arqueológico Nacional, con piezas procedentes de diversas zonas, bastantes de la España mesetaria. Imponentes sarcófagos, lápidas, placas de bronce con leyes municipales, menaje, fichas de juegos, mosaicos, estatuas… Una visita imprescindible para quien pase por Madrid y sienta algo de amor por Roma.