Muere el escritor Fernando Sánchez Dragó de un paro cardíaco a los 86 años

El escritor y periodista Fernando Sánchez Dragó ha muerto a los 86 años de un paro cardíaco en su residencia soriana de Castilfrío de la Sierra, según han informado sus familiares.

Profesor universitario, periodista y presentador de televisión, escribió más de cien libros a lo largo de su vida. Fue encarcelado durante su juventud por su oposición a Franco y en 1993 apoyó al Partido Popular de José María Aznar. En los últimos tiempos su opción política era Vox, con la que recientemente se había significado siendo el propulsor de la candidatura de Ramón Tamames en la última moción de censura.

Juventud comunista y exilio

Licenciado en filología románica y en lenguas modernas, su juventud se caracterizó por un activismo político más aventurero que real (al lado de Jorge Semprún, quien lo afilió al partido comunista), de izquierdas por el que pasó cerca de dos años en la cárcel durante los años sesenta y le impulsó al exilio. Fue profesor por todo el mundo, en Europa, Asia, América y África. La fundación de la revista poética Aldebarán en 1954 fue uno de los primeros trabajos recordados.

Dos años más tarde fue encarcelado por su ideología. Procesado y señalado varias veces a lo largo de los cincuenta y de los sesenta, se escapó de España estando bajo arresto domiciliario en 1964 y no volvió hasta 1970. En el destierro fue corresponsal de El Alcázar, donde firmó con seudónimo.

Su actividad como presentador de programas de radio y televisión, sobre todo culturales, le hizo famoso para el gran público. Trabajó en Televisión Española, en la Cadena SER, en Onda Cero, en COPE o Telemadrid, donde realizó un telediario nocturno «de autor»: Diario de la Noche. La revista Época, Grupo 16 o el diario El Mundo contaron con sus colaboraciones. Negro sobre Blanco fue quizá su programa más conocido. En el extranjero trabajó en la RAI italiana y en la NHK japonesa.

Su primera obra literaria fue Gárgoris y Habidis. Una historia mágica de España (1978), por la que recibió en 1979 el Premio Nacional de Literatura. Tradiciones y mitología en un libro famosísimo y extensísimo del que dijo: «Trato de aventurarme sin esperanza de retorno por el inconsciente colectivo de esa poliédrica y escurridiza -aunque rotunda- comunidad geográfica que otros han dado en llamar españoles...».

Aznar y Vox

Los mitos y las leyendas que de algún modo configuraron su itinerario personal en su vida y en su obra, con otros libros de temática similar como La España Mágica (1983), Volapié: Toros y Tauromagia (1987), El camino hacia Ítaca (1988) o Diccionario de la España mágica (1997). Con la novela La Prueba del Laberinto ganó el Premio Planeta en 1992. En 2006 ganó el Fernando Lara por Muertes paralelas, y el año pasado recibió el Premio Castilla y León de las Letras.

Ideológicamente se definió como anarcoindividualista y cogió todo lo que le interesó y convenció para formar su propio mundo, desde la filosofía clásica a la oriental. Defensor de la tauromaquia, tenía una visión pesimista del mundo actual, en contra del globalismo, del multiculturalismo, la ideología de género y muchos de los otros ismos actuales.

Después de apoyar a José María Aznar en 1993, en 2021 colaboró en el libro promovido por Vox contra la Ley de la memoria histórica titulado «Memoria histórica», amenaza para la paz en Europa, editado por el Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos del Parlamento Europeo, en el que está encuadrado Vox. El puritanismo de la corrección política fue el otro ismo que le aproximó al partido liderado por Santiago Abascal.

Los gatos eran sus maestros porque afirmaba que no entendían la sumisión. El cuento Soseki. Inmortal y tigre, dedicado a su gato Soseki, que murió en un accidente en su casa, fue un homenaje íntimo y profundo a esta filia sincera, el animal del que dijo que se sacrificó para salvar la vida de su nieta. Su última publicidad fue haber sido el inductor de la candidatura de Ramón Tamames en la moción de censura. Hace solo unos días publicaba en Twitter fotos tranquilas en su residencia en el pueblo soriano de Caltilfrío de la Sierra, y esta misma mañana de lunes publicó en la misma red social su última foto con uno sus gatos encaramado en su cabeza: «El gato Nano me da los buenos días. Él sabe que en la cabeza está el secreto de casi todo».