A Morante le gritan «gordo» en Bilbao y parte la faena entre el asombro y los aplausos del público
El genio sevillano estaba intentando hacerse con la embestida de su oponente cuando, tras el improperio, dejó de torear yéndose a por el estoque
Fue como el salto de un resorte. Morante se plantaba delante de su segundo toro en Bilbao vestido de sol a 45 grados a la sombra. De pronto alguien gritó en medio del silencio y del sopor entre los tendidos:«¡Estás muy gordo!».
Inmediatamente el sevillano dejó al toro donde estaba, dándose la vuelta y yendo hacia las tablas para pedir el estoque que después utilizó con prisas en una sucesión de pinchazos sin preparación que en realidad fueron un desplante ante el insulto.
La mofa fue la gota que colmó el vaso seco en la tarde de fuego, y señaló al autor que se sabía anónimo entre el público (a buen seguro no se tenía por majadero) y no esperaba semejante protagonismo en la manifestación para las anécdotas de la leyenda y de la genial personalidad del torero de la Puebla.