Jesús Sánchez Adalid: «Lo mejor del alma humana aparece en mitad de lo más tenebroso»
El novelista presenta en la Universidad CEU San Pablo su novela Una luz en la noche de Roma, en un acto organizado por la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria
El año 1943 fue muy complejo en Italia. Los Aliados desembarcaron en Sicilia y se adueñaron de la isla en el plazo de cinco semanas. Ante el descalabro del Eje en este enclave del Mediterráneo, el Gran Consejo Fascista depuso a Mussolini e inició las negociaciones para rendirse ante los estadounidenses y británicos. Como reacción, el III Reich decidió rescatar a Mussolini, para que fuese líder de una república títere en el Norte de Italia.
En septiembre –ahora se cumplen 80 años–, la Wehrmacht se hizo con el control directo de Roma. A partir de entonces, la Gestapo inició su depuración racial, para eliminar a la comunidad judía, que, en el caso de la capital, superaba las 10.000 almas. Algo que muchos conocen gracias a películas como La vida es bella (Roberto Benigni, 1997), Los clandestinos de Asís (Alexander Ramati, 1985) –en la que trabajan Ben Cross, James Mason, Irene Papas y Maximilian Schell— o Escarlata y negro (Jerry London, 1983), en la cual Gregory Peck interpreta al clérigo irlandés Hugh O’Flaherty, conocido como la «Pimpinela del Vaticano».
Una investigación sobre Roma
En ese contexto se desarrolla la novela que este año ha publicado Jesús Sánchez Adalid: Una luz en la noche de Roma (Harper Collins). Aprovechado un viaje para Madrid, para recibir —al igual que Alfonso Bullón de Mendoza, presidente de la Asociación Católica de Propagandistas— el premio Religión en Libertad 2023, el escritor y sacerdote extremeño ha impartido una sesión en Universidad CEU San Pablo acerca de este libro, en un acto organizado por la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria.
Durante este evento, Sánchez Adalid ha destacado, por una parte, la «investigación extensa», en torno a la Roma y la Italia de los años 1943 y 1945, que le ha supuesto redactar la novela, ambientada en un lugar y época muy distintos de los habituales en sus historias.
¿Sobre qué trata esta novela? Su trama se desarrolla en torno a una enfermedad que se inventan un doctor y un fraile a cargo de un hospital católico ubicado en la Isla Tiberina, un pequeño terreno que emerge en mitad del río que cruza Roma. Esa enfermedad ficticia, llamada «Síndrome K», logró infundir miedo en la Gestapo, que decidió no aventurarse en aquel hospital en busca de judíos.
Los nazis andaban a la caza y aniquilación del judío, como ya lo estaban haciendo en toda la Europa que padecía su ocupación. De esta manera, muchos hebreos lograron resguardarse en esa isla del Tíber, como supuestos enfermos del «Síndrome K», sin que las autoridades del Reich los descubrieran. Fueron unos de los tantos miles de judíos que los romanos salvaron durante el año que duró la presencia de las tropas alemanas en Roma. Sánchez Adalid ha destacado el miedo que los alemanes tenían a un contagio, pues sus soldados ya habían sufrido infecciones de tuberculosis en otros frentes.
El novelista ha hablado también de los jóvenes protagonistas de la novela, que debieron «enfrentarse al hambre, al miedo y a las represalias». Se trata, en su opinión, de una de «las muchas historias en la Europa de la II Guerra Mundial», un periodo en que «lo mejor del alma humana aparece en mitad de lo más tenebroso»; un testimonio más de cómo hay una esperanza y una respuesta ante el mal. Además, la novela recorre con su nombre docenas de calles y plazas romanas, sus personajes viajan en tranvía, e incluso aparece una familia de origen sefardí y sabor español.