La gobernadora del Estado de Iowa, Kim Reynolds
La «prohibición» razonable de los libros escolares «woke» con actos sexuales explícitos
En el Estado de Iowa una ley restringe los libros con imágenes sexuales en las escuelas públicas desde la guardería hasta sexto grado que la ideología de género pretende que se incluyan
El revisionismo y la sexualización de los escolares trata de abrirse camino en el republicano Iowa, en Estados Unidos, pero, al contrario que en otros Estados, donde los libros de contenido sexual y de ideología de genero explícitos se han introducido en los colegios, en este se han topado con la gobernadora Kim Reynolds, la ley y también el sentido común, lejos del adoctrinamiento woke que asola tantos Estados del país. Ni siquiera califica Reynolds una prohibición la ausencia de estos contenidos, pero sí las pretensiones de que se incluyan «una maldita distracción»:
«Estamos muy desviados. Nuestros niños y nuestros maestros merecen algo mejor. Merecen las herramientas para ayudar a estos niños a tener éxito, no una maldita distracción en un libro desagradable y pornográfico que nunca, nunca debería estar en un aula. Ahora, si eres padre y crees que es importante que tu hijo tenga acceso a eso, está bien: ve a comprar el libro. No los prohibimos. Ve a comprar el libro, siéntate, ten una conversación con tu hijo, pero no le carguemos eso a los maestros ni a las escuelas. Creo que esto está bastante claro», ha afirmado.
Pero, ¿alguien cree que nuestros niños deberían ser sometidos a esto?
La ley, en vigor desde el pasado mayo, restringe la venta de libros que describan o ilustren actos sexualmente explícitos en las bibliotecas de las escuelas públicas. Los «actos sexuales» se definen en la ley como «la penetración del pene en la vagina o el ano», «el contacto entre la boca y los genitales o entre la boca y el ano o el contacto entre los genitales de una persona y los genitales o el ano de otra persona». «Eyaculación sobre otra persona» o «tocar los propios genitales o el ano de una persona con un dedo o una mano». Parece mentira, pero libros escolares con estas descripciones e ilustraciones han tenido que prohibirse porque se daban y se dan en otros Estados.
«Pero, ¿alguien cree que nuestros niños deberían ser sometidos a esto?», ha dicho la gobernadora, quien ha añadido: «Soy abuela, fui madre. Creo que las mamás y las abuelas quieren que sus hijos reciban una buena educación. Quieren que puedan leer. Aprender matemáticas, ciencias, educación cívica, entendemos realmente cuál es la historia de este país, buena y mala, y no estamos donde necesitamos estar, especialmente después de la covid, y tenemos suerte porque mantuvimos a nuestros hijos en la escuela, pero no estamos donde deberíamos estar», dijo sobre las críticas a la ley protectora contra una ideología dañina, que también prohíbe las discusiones sobre orientación sexual e identidad de género en las escuelas públicas hasta sexto grado.