Ernest Urtasun, un antitaurino radical, nuevo ministro de Cultura
Nada hay en el sustituto de Iceta, como en el mismo Iceta, que remita a Cultura, solo a políticas activistas, verdes y de izquierda. Fue asesor del separatista condenado Romeva
Hijo de padres del PSUC, el antiguo partido catalán y comunista, Ernest Urtasun parece el candidato idóneo en este nuevo gobierno social comunista. No importa que vaya a ser el nuevo ministro de Cultura, algo completamente alejado de sus «aptitudes», que mayormente son el haberse dedicado a la política toda su aún joven vida.
Nada de trabajar, sino hacer política desde la Universidad. Se licenció en Economía y le gusta Rosalía o Kiko Veneno: pedigrí cultural de altura, no así en ecología y antitaurinismo, donde debe de ser docto a fuerza de golpearse en la cabeza desde joven. Ejemplo vivo del activismo de los primeros 2000, la política alternativa que ya con Sánchez ha alcanzado el estrellato como el rock alternativo de Nirvana alcanzó la fama en los 90.
Un Greta Thunberg patrio
No se sabe si el nuevo ministro de Cultura conoce a Nirvana, ni falta que hace. Iceta no sabía nada y ahí está. Iceta no era ni universitario porque fue expulsado por agotar las convocatorias en las misma licenciatura que posee tan joven y radical ministro que de adolescente ya era ecologista en vez de adolescente. Un Greta Thunberg masculino y patrio que, en vez de dejarse ver siendo arrestado, se hizo diplomático en 2010, ¡y trabajó como tal!, aunque siempre tirando de la corchera de la política.
Los largos de la piscina no los hizo como diplomático, sino como político, y pidió una excedencia de su ocupación en 2014, para dedicarse a lo suyo, a lo de siempre. Algunos definen «lo suyo» como «pasión por el medio ambiente», lo cual mueve a risa por lo cursi de una militancia durísima que nada tiene que ver con la cultura. También es feminista y antitaurino radical, así que lo tiene todo para triunfar.
Extremista ecologista
Dicen que escribió críticas político-musicales en una revista siempre de un lado, ya se sabe (el de En Comú, Podem de la ínclita Ada Colau), por lo que es probable que semejante talento decantara su designación como gobernante parcial, que son los que se llevan ahora, con importantes muros pendientes que escalar, pero ya se sabe que eso es lo de menos en la repetición de un Gobierno que solo «gobierna» para sí mismo, lo cual en el caso de los habituales sectores de la cultura afines es una suerte, o no, en este tiempo raro.
Al contrario que para los taurinos, a quienes han puesto enfrente a un verde extremista que asesoró al delincuente condenado separatista Raúl Romeva, y dijo que «La tauromaquia es una actividad injusta, sádica y despreciable que no merece ser legal en el ordenamiento jurídico». Toma ya... cultura.