Las corridas de toros vuelven al coso más grande del mundo: Plaza México
La actividad taurina en el país tiene cerca de cinco siglos de existencia y genera 80.000 puestos de trabajo directo y 146.000 indirectos
La Suprema Corte de Justicia de México ha tomado la reciente decisión de levantar definitivamente la suspensión de las corridas de toros en la que es la mayor plaza de toros del mundo, Plaza México, en Ciudad de México.
Durante un año y medio, los ingresos han disminuido considerablemente y, por tanto, los puestos de trabajo se han visto en riesgo ante la paralización de la tauromaquia en el país.
La «fiesta brava»
La Plaza México es considerada la «catedral de la tauromaquia mexicana» y es una de las tres plazas taurinas más importantes del mundo, junto con Las Ventas de Madrid y la Maestranza de Sevilla.
El cese de actividades en la plaza mexicana se llevó a cabo tras una disputa legal promovida por Justicia Justa, organización civil local que se encarga de defender los derechos humanos, desde donde afirman que «las corridas de toros opacan el derecho a que se tenga un medio ambiente sano, ya que la tauromaquia ocasiona un 'daño' al bienestar animal». Esta reivindicación por parte de activistas se ha consagrado en un movimiento antitaurino que crece globalmente.
El pasado 6 de diciembre, cuatro ministros recurrieron la medida a la Suprema Corte por «falta de requisitos», y se dictaminó que la suspensión de la tauromaquia en México suponía «una restricción» de los derechos de las personas que se dedican a esta actividad.
Ya que no se resolvió la disputa sobre si la tauromaquia suponía daños al bienestar animal, hay una puerta abierta para seguir peleando por su cese, según los activistas.
Una actividad con trabajo
Según cifras presentadas por la Asociación Nacional de Criadores del Toro de Lidia en México, la actividad taurina de México tiene casi cinco siglos de historia y genera alrededor de 80.000 puestos directos de trabajo y aporta otros 146.000 empleos de forma indirecta, además de generar unos 366 millones de euros al año.
A pesar de la restricción, en buena parte del país se siguen realizando corridas de toros, a excepción de estados como Sinaloa, Guerrero, Coahuila, Quintana Roo o Guadalajara (donde se limitaron por medidas judiciales).