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Roca Rey da un pase a su segundo astado durante la corrida de toros de la Feria de Fallas

Roca Rey da un pase a su segundo astado durante la corrida de toros de la Feria de FallasEFE

Pasión en Fallas: triunfan Roca Rey y Jandilla

El peruano corta las orejas a un toro muy noble, premiado justamente con la vuelta al ruedo

En el día de la hermosa y emocionante ofrenda a la Virgen, por fin estalla la traca taurina: lo que la gente estaba deseando y la Feria de Fallas necesitaba. El tercer toro de Jandilla, nobilísimo, es premiado con una justa vuelta al ruedo. Roca Rey le hace una faena completa, dentro de su estilo, que entusiasma al público, y le corta las orejas; en el último, logra una más. También Manzanares corta un trofeo. Talavante se va de vacío. Los toros de Jandilla, en general, nobles, justos de fuerzas.

Todos los aficionados conocemos lo buen torero que es José María Manzanares: su clase, su estética mediterránea, su espada… Ha sufrido lesiones y dolencias, sigue todavía sin alcanzar su mejor nivel. Los toreros suelen decir que no son máquinas sino seres humanos, pasan rachas, sufren altibajos. Aunque José María sea muy alicantino, en Valencia se le considera como paisano, aquí ha cosechado algunos de sus mejores éxitos y le tratan con gran cariño.

Flaquea de salida el primero, hay que cuidarlo: se aplaude al picador por levantar la vara. (Resumía Antonio Ordóñez la evolución de la Fiesta en el cambio de una letra: «Antes, le decían al picador: ‘¡Dale!’ Ahora, le dicen: ‘¡Vale!»). Se luce con los palos Trujillo, un buen torero, que ha pasado de la cuadrilla de Morante a la de Manzanares. El toro acude a la muleta con nobleza y justas fuerzas. Manzanares corre la mano con empaque hasta que el toro se pone a la defensiva: una faena desigual, con momentos estéticos, que encantan a los paisanos. Un espadazo de rápido efecto pone en sus manos la oreja.

Roca Rey presenta al público las dos orejas cortadas a su primer astado durante la corrida de toros de la Feria de Fallas, con reses de Jandilla y Vegahermosa, y en la que ha compartido cartel con Talavante y José María Manzanares. EFE/Biel Aliño

Roca Rey presenta al público las dos orejas cortadas a su primer astadoEFE

También flaquea de salida el cuarto y exigen al picador que levante la vara. Manzanares ha de alegrarlo con la voz para sacar algunos templados muletazos, deslucidos por la justeza de fuerzas del toro, que se para. Queda a medias la faena y mata con rotundidad a la segunda.

Ya es un tópico comparar a Talavante con el Guadiana, por sus altibajos. De la mano de Corbacho, su primer apoderado, empezó queriendo ser el sucesor de José Tomás: un camino peligroso, peliagudo. Nadie le discute que, a veces, torea muy bien con la mano izquierda. Como las empresas no le daban la consideración que él creía merecer, decidió descansar. Volvió a los ruedos con la irregularidad reduplicada: se entrega o se inhibe, mata con facilidad o le cuesta mucho. Incluso en sus buenas faenas, ha incorporado suertes heterodoxas, muy discutibles. ¿Qué Talavante vamos a ver en Valencia, esta vez?

Recibe al segundo con faroles, aclamados. (¿Qué sucedería si el toro, de salida, necesitara ser dominado?). Empieza haciendo el poste y enseguida mira al tendido, algo que una figura debería evitar. El noble toro se apaga pronto y la faena se diluye. Mata con facilidad, como si la espada entrara en mantequilla, pero trasero.

El diestro José María Manzanares da un pase durante la corrida de la Feria de Fallas

El diestro José María Manzanares da un pase durante la corrida de la Feria de FallasEFE

El quinto sale con buen tranco. Se luce Ambel con los palos. Pronto, el toro se viene abajo, tropieza mucho la muleta. Talavante no logra resolver los problemas y mata a la segunda. Como decían los revisteros, ha «escuchado dos silencios».

A Roca Rey se le debe, en gran medida, el éxito de público de sus dos tardes en la Feria de Fallas. El sábado, logró cortar una oreja pero estuvo también en riesgo de que le echaran un toro al corral, por su actual irregularidad con la espada. Esta tarde, tiene la fortuna de encontrarse con un gran toro y lo aprovecha para lograr el triunfo.

Veroniquea al tercero, abriendo mucho el compás, ganando terreno hasta el centro. Aplauden al picador por picar muy poco: el signo de los tiempos. Comienza Andrés de rodillas, con espaldinas, que levantan un clamor. El toro repite, incansable. Se luce Roca en naturales largos y mandones, de mano baja, que remata mirando al tendido, esa moda actual que me parece tan fea. (¡Si levantara la cabeza su inventor, Ángel Luis Bienvenida!). No nos libramos de algún molinete de rodillas, estilo Litri, siempre aplaudidos en Valencia; ni de los circulares invertidos encadenados, agarrado a los cuartos traseros. Le ha hecho al toro de todo, en una larga faena, El público reclama el indulto del animal, que no se ha cansado de embestir con nobleza en la muleta, pero el Presidente no lo concede. Me parece bien: el juego en varas no lo merecía. Después de media estocada defectuosa, la res va a morir al centro del ruedo, en una hermosa estampa: dos orejas y justa vuelta al ruedo a «Leguleyo». ¡Qué falta nos haría uno de tal calidad en el Tribunal Constitucional!

Acude a porta gayola Roca Rey en el último, que sale suelto. Lancea con los pies juntos y el animal lógicamente se va; recurre a las chicuelinas. El toro, que acaba de cumplir los cuatro años, protesta en el caballo. Brinda Andrés a Quique Dacosta. Los estatuarios iniciales tampoco ayudan a sujetar al toro. En el centro del ruedo, la res sí que humilla, se entrega, repite. De nuevo recurre el diestro a los circulares invertidos. Se raja el toro y puntea la muleta. Concluye con luqesinas una faena en la que ha recorrido demasiados terrenos. Mata de media estocada, yéndose, mientras suena el aviso. El público, entregado, exige la oreja.

Por fin, sale feliz de la Plaza este público, benévolo hasta el extremo. También salen contentos los aficionados: la hermosura de un toro bravo es el fundamento esencial de esta Fiesta única.

FICHA

  • VALENCIA. FERIAS DE FALLAS. Domingo 17 de marzo. No hay billetes. Toros de Jandilla-Vegahermosa: en general, nobles, justos de fuerza; premiado con vuelta al ruedo el tercero.
  • JOSÉ MARÍA MANZANARES, de rioja y oro, estocada (oreja). En el cuarto, pinchazo y estocada (silencio).
  • ALEJANDRO TALAVANTE, de caldera y oro, estocada trasera y tres descabellos (silencio). En el quinto, pinchazo, estocada y descabello (silencio).
  • ANDRÉS ROCA REY, de grana y oro, media defectuosa (aviso y dos orejas). En el sexto, estocada (aviso y oreja). Sale a hombros.
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