La policía determina que los mensajes en X de J.K. Rowling no son delitos de odio
La escritora fue señalada por la ex ministra principal de Escocia por sus comentarios desafiantes contra la nueva Ley
Los comentarios realizados en las redes sociales por J.K. Rowling en los que desafiaba la nueva ley de delitos de odio de Escocia no son delitos de odio, según ha determinado la policía escocesa. La creadora de Harry Potter llamó hombres a varias «mujeres transgénero» (fiel a su máxima de que seguirá llamando hombre a un hombre biológico), entre ellos prisioneros condenadas, activistas trans y otras figuras públicas.
La exprimera ministra escocesa Nicola Sturgeon, señaló a la autora diciendo que era una «destructora de mujeres», señalando el camino para una posible detención por delitos de odio. La policía en este caso ha tenido la última palabra, según señaló el gobierno del mismo partido que la anterior gobernante y ha resuelto no tomar ninguna medida al respecto.
Tras conocerse la noticia, Rowling ha declarado: «Si persiguen a cualquier mujer por simplemente llamar hombre a un hombre, repetiré las palabras de esa mujer y nos podrán acusar a los dos a la vez». El primer ministro escocés ha respaldado las opiniones de J.K. Rowling sobre la nueva ley sobre delitos de odio en relación a la libertad de expresión. Solo han pasado dos días desde que está en vigor y ya se han recibido más de 3.000 denuncias.
Una de las mujeres trans señaladas por Rowling, Katie Neeves, ha dicho que está «muy decepcionada» con la policía: «JK Rowling es una matona y esta ley fue diseñada para detener la intimidación, y si no van a hacerla cumplir, entonces será muy decepcionante»: el totalitarismo de género y la sinrazón de una ley confusa en su máxima expresión.
El primer ministro británico Rishi Sunak respaldó anteriormente la postura de Rowling afirmando que el Reino Unido tenía una «orgullosa tradición de libertad de expresión», sin concretar si estaba de acuerdo con sus opiniones: «No era correcto para mí comentar sobre asuntos policiales o asuntos individuales». Aunque sí añadió que «no deberíamos criminalizar a las personas que dicen cosas de sentido común sobre el sexo biológico, claramente eso no está bien».
Los partidarios de Rowling han acogido con agrado la decisión de la Policía de Escocia. «Ahora, con suerte, cualquiera que diga algo similar sabrá que está protegido», ha dicho Susan Smith de For Women Scotland. Una preocupación latente entre los opositores a la ley cuyos partidarios, desde los políticos responsables de la misma hasta las mujeres trans señaladas por Rowling, han tratado de aumentar la gravedad y el alcance de las declaraciones de Rowling para acomodarlas, sin éxito, a sus deseos tiránicos.