Un teatro escocés cancela un espectáculo por un chiste antisemita de un comediante
El Festival Fringe de Edimburgo acogió el espectáculo del cómico estadounidense Reginald D. Hunter donde se comparó a Israel con el maltrato
En el paraíso (entiéndase el sarcasmo) woke en que se ha convertido el Reino Unido, era de esperar que un festival de teatro cómico en Edimburgo dejaría varias perlas informativas.
Si a ello le sumamos el particular (y execrable) contexto antisemita y prohamás a caballo de la guerra en Gaza, tenemos el cóctel perfecto para el aquelarre progre que se está viviendo en tierras de pictos y escotos.
El asunto es que el Festival Fringe de Edimburgo ya ha dejado una primera bronca monumental tras un exabrupto antijudío por parte de un comediante, Reginald D. Hunter, que durante el espectáculo que presentó banalizó el drama de las mujeres maltratadas y comparó a una mujer maltratadora que se queja de sufrir maltratos con casarse con Israel.
Reginald D. Hunter es un comediante estadounidense que se define como «pacifista y antibullying», según declaraciones recogidas por The Guardian, pero que no dudó en verter, durante el espectáculo que ofreció el pasado domingo en el Assembly George Square Studios de Edimburgo, el citado chiste antisemita.
Lo que tal vez no esperaba el comediante es que entre el público hubiera dos asistentes israelíes que alzaron la voz para quejarse por la broma. El incidente podría haber terminado ahí, pero fue a más cuando el resto del público comenzó a abuchear a los dos espectadores israelíes y a pedir su expulsión, informó The Guardian.
Tras el incidente, Reginald D. Hunter, continúa el diario británico, no solo no rectificó, sino que insistió en las bromas anti israelíes.
En concreto, se refirió al portal de noticias Jewish Chronicle –que ya se había mostrado crítico en el pasado con el cómico– del que dijo, en referencia a su muro de pago, que son los «típicos judíos de mierda que no te dirán nada si no te suscribes».
El mismo Reginald D. Hunter se refirió al suceso como «desafortunado incidente», lamentó «el estrés causado al público y al personal del lugar» y se justificó con el argumento de que «como comediante, traspaso los límites al crear humor, es parte de mi trabajo».
Su justificación, sin embargo, no evitó que el teatro Eastwood Park de Renfrewshire –a las afueras de Glasgow–, que alberga una de las principales comunidades judías de Escocia, haya cancelado la actuación que el comediante tenía previsto hacer el próximo mes de septiembre.
El gestor del teatro defendió la decisión de cancelar el espectáculo por los comentarios antisemitas y recordó que «tenemos un compromiso con nuestra comunidad y con nuestros valores de diversidad e inclusión, que nos tomamos en serio».