¿Quiénes son los tres únicos escritores que han ganado el Premio Cervantes y el Nobel de Literatura?

Los premios no son una muestra de superioridad sobre los candidatos que no los obtienen, sino un reconocimiento tantas veces subjetivo. Muchas veces de una subjetividad palmaria, como ocurre en la actualidad, donde a dicha subjetividad la ha suplantado el sectarismo más atroz, donde el premio ya no reconoce el talento, sino el requisito y la filiación ideológica. Un desastre para añadir más parcialidad a la casi siempre polémica decisión de los jurados.

En tiempos en que los merecimientos son más dudosos que nunca, hubo un tiempo en que también lo fueron, pero bajo la simple lógica de tener que escoger a un ganador entre muchos merecedores. Decisiones dolorosas y políticas que siempre han existido, pero siempre, también, con unos mínimos fundamentos que justificaban la premiación, con independencia del triunfador final.

En el caso de la literatura son casi estruendosos los ausentes en el palmarés del Nobel de Literatura, pero no hubo oportunidad, ni tiempo, o casi, si se omiten algunas decisiones extraordinarias, como por ejemplo que el Premio de la Academia sueca lo haya ganado Bob Dylan y no Tolstoi. Cosas de los concursos y sus múltiples características y condiciones y miembros de sus respectivos comités: la subjetividad no en pleno (en pleno es hoy: basta con ver la última hornada de los Premios Nacionales en España).

El gran Borges no ganó el Nobel por un millón de razones. Tampoco lo ganó Carlos Fuentes, quizá ¿el mejor? del boom latinoamericano. Miguel Delibes fue quizá el gran ganador del Cervantes que no ganó el Nobel: una obra universal a la que quizá le sobró la introversión y la ausencia de excentricidad para conseguirlo. Todo eso le faltaba a su contemporáneo Camilo José Cela, destinado por talento y personalidad a ganar todos los premios del mundo.

Cela fue el español, que ganó el Cervantes un año después de que lo hiciera el peruano (también español y dominicano) Mario Vargas Llosa, que sin embargo ganó el Nobel mucho antes que el autor de Los cachorros, otro autor destinado a ganarlo todo, por la fama de sus novelas y de sí mismo. El poeta mexicano Octavio Paz ganó el Cervantes en 1981, antes que los otros dos, y el Nobel un año después que Cela, en 1990, el premio al que Vargas Llosa tuvo que esperar hasta 2010.