¿Se puede prescindir en español del signo de apertura de interrogación y exclamación?
A diferencia de otras lenguas, los signos de interrogación y exclamación son signos dobles en español
Cada vez se suelen escribir menos en el día a día en español los signos de apertura en las interrogaciones y exclamaciones. Las abreviaturas o el abreviar, tantas veces convertido en faltas de ortografía, son una amenaza para el buen uso del español.
A diferencia de otras lenguas, los signos de interrogación y exclamación son signos dobles en español. Por tanto, «es incorrecto prescindir del signo de apertura en los enunciados interrogativos o exclamativos», según la RAE.
En este caso, «Qué tal?» es incorrecto. Lo correcto sería «¿Qué tal?». En las redes sociales y WhatsApp se suele escribir, por ejemplo, «Q tal?», o incluso «K tal?». A cualquier lingüista o incluso aficionado lingüista mínimamente quisquilloso, o sin lingüista o sin mínimamente quisquilloso, estas formas deben de parecerle no un error sino un horror ortográfico.
No se puede prescindir de los signos de apertura y cierre en las exclamaciones y en las interrogaciones, del mismo modo que no se puede prescindir de los paréntesis o de los corchetes, pues también son signos dobles.
Otras particularidades ortográficas de los signos de interrogación y exclamación es, por ejemplo, que nunca se escribe punto tras el cierre. Después de cerrar una interrogación y una exclamación nunca se escribe punto, aunque sí otros signos de puntuación, como la coma.
Otro aspecto que se repite en el lenguaje en redes sociales es la repetición de signos de exclamación y de interrogación, que sí es correcta para «aportar énfasis» siempre y cuando se correspondan las repeticiones en los signos de apertura y de cierre y no solo en los de cierre.
También se pueden combinar los signos de interrogación y exclamación para expresar mayor sorpresa o enfado o incredulidad, siempre respetando el orden con el que se empezó: «¿¡Por qué no te callas!?» y no «¿¡Por qué no te callas?!».