El gobierno otorga 'garantía de Estado' a la colección Thyssen- Bornemisza

El Mata Mua de Paul Gauguin ya está dentro de las salas del Museo Thyssen tras el acuerdo con el Estado, convirtiéndose en el centro de todas las miradas, y desplazando en popularidad a El paraíso de Tintoretto o a la Habitación de hotel de Edward Hopper.

El sigiloso traslado del cuadro desde Andorra y la firma del acuerdo han despertado la atención de la prensa nacional e internacional. También ha trascendido la duración del acuerdo y las cifras que se abonarán a la baronesa y a su hijo por este alquiler. Sin embargo, faltaba un fleco legal que hoy ha anunciado el Boletín Oficial del Estado en materia de adquisiciones y cuidado del patrimonio cultural y artístico de nuestro país.

Una garantía de Estado para la colección Thyssen

Precisamente hoy, el BOE ha anunciado una serie de medidas complementarias de apoyo al sector cultural, que según su obligación de garantizar la conservación y el enriquecimiento del patrimonio histórico y cultural del país, o de incrementarlo, no había contemplado hasta ahora, como la modalidad de incorporación de bienes culturales a través del arrendamiento. Por eso, apunta que se concede «a la Colección Thyssen-Bornemisza la garantía de Estado».

Con ello, una vez formalizado el arrendamiento de la misma, «las obras que la integran gozarán de este singular régimen de aseguramiento, permitiendo la cobertura de los riesgos por destrucción, pérdida, sustracción o daño de las mismas en tanto permanezcan en las instalaciones del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza».

De este modo, se blinda a la colección dotándola de una seguridad acorde a su importancia y a la estima que nuestro país tiene por el museo, desde que en 1988 se firmara entre el propio Barón Thyssen y el Estado, el primer acuerdo de cesión por nueve años y medio, de 775 obras de arte, para las que se creó una fundación y se rehabilitó el Palacio de Villahermosa, frente al Museo del Prado.

La adquisición, que se llevó a cabo finalmente en 1993, correspondía a la práctica totalidad de la Colección Maestros Antiguos y más de la mitad de la colección maestros modernos para su exhibición permanente.

Desde entonces, la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza se ha orientado principalmente en la adquisición y promoción de pintura española del siglo XIX y comienzos del XX, como pintura internacional: desde paisajismo naturalista del siglo XIX a las diversas corrientes expresionistas de principios del siglo pasado.