La última oportunidad para comprar un Velázquez: sale a subasta un retrato valorado en 3 millones
'Retrato de caballero' fue pintado entre 1621 y 1623, en el momento en el que Diego de Velázquez comenzaba su transición de Sevilla a Madrid
El cuadro titulado Retrato de caballero saldrá a subasta el próximo 2 de marzo. Así lo ha confirmado la sala Abalarte de Madrid, encargada de recoger las pujas que se estima que alcancen hasta los 3 millones de euros.
Esta misma sala subastó en 2017 otra pintura del artista sevillano, Retrato de niña, de su etapa sevillana, que alcanzó los 9,7 millones de euros. En aquella ocasión, el Estado no ejerció entonces su derecho de tanteo.
En la procedencia del cuadro consta «Colección de los Vizcondes de Roda»: se conocía su existencia y que sus propietarios habían tratado de sacarlo de España, pero la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico español, dependiente del Ministerio de Cultura, lo declaró inexportable en 2004. En 2007 fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Comunidad de Madrid, otorgándole así la máxima protección.
El retrato está realizado sobre un lienzo tipo tafetán semejante a las pinturas de Velázquez de los años 1621-1623, época de traslado de Sevilla a Madrid. Está cortado por los cuatro lados, manipulación que debió de ser hecha cuando se reenteló. «Se piensa que Velázquez remató la cabeza con el inicio de un cuello distinto al visible. La gola existía pero era diferente. El encaje que hay actualmente es un añadido posterior», añade la descripción que acompaña al cuadro.
Como destaca Carmen Garrido, jefa del Gabinete de Documentación Técnica del Museo del Prado en la época en la que llegó el cuadro y fallecida en 2020, según los análisis de pigmentos realizados al cuadro, los materiales son de época y están empleados de la misma manera que lo hace el pintor. La superficie del cuadro está ligeramente aplastada, lo que seguramente se produjo cuando el lienzo fue reentelado. La descripción destaca también la importancia de comparar esta obra con el retrato de Góngora de 1622 ubicado en el Museum of Fine Arts Boston, que tiene el mismo modelado y tratamiento de la luz. Según la sala, es ilustrativa visualmente también la comparación con el retrato de Felipe IV de Velázquez de 1623 (Museo del Prado).
Esta será la primera vez que aparece en público esta obra, que estuvo depositada en el Museo del Prado durante la Guerra Civil y que se cree que fue un boceto o un ensayo para una obra mayor. Aunque no se ha podido identificar el modelo del retrato, sí se conoce que posó para Velázquez y que se trata de alguien de rango social elevado.