«Paraguas azul» (1972), una de las obras que forma parte de la primera retrospectiva en España del pintor norteamericano Alex Katz
El Museo Thyssen acoge la primera retrospectiva del pintor Alex Katz en España
La exposición ha contado con el apoyo del artista, que ha seguido de cerca la organización de la retrospectiva e incluye 35 de sus obras de gran formato
El Museo Thyssen-Bornemisza acoge la primera retrospectiva en España del pintor norteamericano Alex Katz (Nueva York, 1927), una de las principales figuras del arte americano del siglo XX y todavía activo a sus 94 años.
La exposición, que permanecerá abierta del 11 de junio al 11 de septiembre, está comisariada por Guillermo Solana, director artístico del museo, y cuenta con el apoyo del propio artista, que ha seguido en detalle el desarrollo del proyecto, que reúne 35 de sus óleos de gran formato.
Retratos y paisajismo
La muestra incluye también algunos estudios que permiten realizar un completo recorrido por los temas habituales de Katz: retratos individuales, múltiples y de grupo, sus reconocibles flores y paisajes de vivos colores sobre fondos planos, desde 1959 hasta 2018.
Entre las piezas fundamentales de Katz presentes en la exposición se encuentran The Red Smile (1963), procedente del Whitney Museum of American Art (Nueva York); Round Hill (1977), de Los Angeles County Museum of Art; Red Coat (1982), del Metropolitan Museum of Art (Nueva York); Black Hat #2 (2010), de la Albertina (Viena), así como The Cocktail Party (1965), Ted Berrigan (1967) Blue Umbrella #2 (1972) y Green Table (1996), todas pertenecientes a colecciones privadas y museos como el MoMA de Nueva York y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid.
Alex Katz, hijo de inmigrantes rusos interesados por el arte y la poesía, ingresó en 1946 en la escuela de arte Cooper Union, de Manhattan, donde se inició en las teorías y técnicas del arte moderno.
Cine y publicidad
En 1950, se instaló por primera vez en Manhattan y al año siguiente inauguró una primera exposición junto a su mujer, Jean Cohen, y en 1954 expuso en solitario en Nueva York.
A finales de la década de 1950 Katz comenzó a interesarse cada vez más por el retrato. Pintaba a su círculo de amigos y, sobre todo, a su segunda esposa, Ada del Moro, a la que conoció en 1958 y que se convirtió en su modelo más frecuente, y protagonista de más de 1.000 obras.
Más tarde, influido por el cine y las vallas publicitarias, Katz optó por las pinturas a gran escala: quería llevar la pintura figurativa al lienzo grande, característico de los expresionistas abstractos, algo que nadie había hecho antes.
Muralismo en Times Square
En 1977, le encargaron un gran mural en Times Square, donde pudo competir directamente con las vallas publicitarias. Titulado Nine Women, dicho mural estaba compuesto por 23 primeros planos de mujeres, de 6 metros de altura, en un panel de 75 metros de largo y coronado por una torre de 18 metros de alto.
Desde mediados de la década de 1960 retrató grupos de figuras, reflejando el mundo social de pintores, poetas, críticos y fotógrafos de su entorno. Posteriormente, decidió dar otro gran giro a su carrera, centrándose en el paisajismo de gran formato hasta hoy día.
