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Los cinco cuadros más valiosos de Basquiat, el Van Gogh del siglo XX

El pintor neoyorquino de origen haitiano y portorriqueño, novio de Madonna y efímero vagabundo antes de alcanzar una pronta fama, murió por sobredosis un día como hoy de 1988 a los 27 años

Mario de las Heras
Mario de las Heras

Madrid Actualizada 04:53

Serigrafía de Jean Michel Basquiat, por Andy Warhol (1982)

Retrato en serigrafía de Jean-Michel Basquiat (1982), por Andy Warhol

El crítico René Ricard convirtió en príncipe del arte al joven grafitero y vagabundo Jean-Michel Basquiat en su artículo para 'Art Forum' 'El Chico Radiante'. Las pintadas con frases enigmáticas de pintura blanca firmadas por SAMO, una suerte de acrónimo de «Same Old Shit» («la misma mierda de siempre»), le habían convertido en una misteriosa personalidad en las calles de Nueva York. No eran grafitis al uso. Ricard dijo que «una o dos palabras en un Jean-Michel contienen toda la historia del grafiti». Dijo también que su famosa corona con copyright no la compró, ni la robó, sino que se la ganó. Quizá la frase más famosa de aquel artículo que consagró al artista casi adolescente fue: «Nadie quiere ser parte de una generación que ignora a otro Van Gogh». Y tenía razón.

Untitled (1981), por Jean Michel Basquiat

'Untitled' (1981), por Jean-Michel Basquiat

El billonario japonés Yusaku Maezawa pagó por este cuadro 110.5 millones de dólares durante una subasta realizada por Sotheby’s. Es el récord de cualquier artista americano y le sitúa a la altura de Picasso, Modigliani, Munch, Bacon o su propio amigo Warhol, quienes también superaron los 100 millones en subasta. Representa una calavera con vida y llena de color. Anatomía y primitivismo. Los recuerdos y el vudú familiar. Un arte nuevo que convirtió a Basquiat en una estrella.

'Dustheads' (1982), por Jean Michel Basquiat

'Dustheads' (1982), por Jean-Michel Basquiat

Se vendió en Christie's por 48,8 millones en 2013, la máxima cantidad pagada por un Basquiat hasta entonces, cuando la fiebre por el neoyorquino ya mostraba la temperatura que Ricard predijo como el nuevo Van Gogh al que se celebró y mimó en vida. La pintura representa a dos drogadictos.

'Un campo por otro camino' (1981), por Jean Michel Basquiat

'The Field Next to the Other Road' (1981), por Jean-Michel Basquiat

1981 fue el gran año de Basquiat. De artista callejero paso a una gran galería en Nueva York. El marchante de arte Emilio Mazzoli le invitó a Módena donde Jean Michel comenzó una serie de pinturas para su primera exposición individual en la galería de su anfitrión. Una de ellas fue esta, donde se ve a un hombre, casi un esqueleto, que pasea una vaca, y que se vendió más de tres décadas después, en 2015, por 37,1 millones de dólares.

'The Warrior' (1982), por Jean Michel Basquiat

'The Warrior' (1982), por Jean-Michel Basquiat

Una representación de sí mismo, un guerrero que se prepara para la batalla con gran fuerza, fue vendido por 35 millones de dólares en una subasta organizada por Christie's en Hong Kong en 2021. Forma parte de una serie de obras creadas entre 1981 y 1982, donde también están 'La Hara' o 'Irony of Negro Policeman'. 'El Guerrero' se considera como uno de los ejemplos más claros de la madurez del artista.

'Untitled' (1982), por Jean Michel Basquiat

'Untitled' (1982), por Jean Michel Basquiat

Su segunda obra más cara, adquirida en 2016 por el también comprador de la primera, Yusaku Maezawa, por 57 millones de dólares. Es uno de los lienzos más grandes del artista. Se dice que es un autorretrato, una imagen de Basquiat que hipnotiza al espectador. También pertenece a las pinturas que realizó en Módena en distintos períodos, durante su cumbre creativa entre los 21 y los 22 años de edad, bajo el auspicio de Mazzoli.

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