El Museo Reina Sofía sigue cerrando salas por la falta de vigilantes
La institución cultural madrileña ha tenido que clausurar 59 salas por la falta de personal en la seguridad del edificio
El Museo Reina Sofía echa el cierre a 59 salas por falta de vigilancia en un intento de proteger las obras expuestas. Desde el pasado miércoles han tenido que clausurar la cuarta planta del edificio del que ya se cerró, anteriormente, la primera mientras se sigue inaugurando exposiciones temporales en el resto de las sedes: la del Parque del Retiro, Palacio de Velázquez y el Palacio de Cristal.
El museo ha comunicado que va a abrir 136 nuevas plazas fijas para vigilancia y atención en las salas de museos para el 2023 (la convocatoria tendrá lugar antes de terminar 2022). Mientras tanto la dirección del museo ha decidido contratar 149 trabajadores para cubrir exposiciones fijas y temporales antes del fin de año. En estos momentos, se está realizando un proceso de preselección en el SEPE en el que se está entrevistando a más de mil aspirantes.
74 obras de 22 millones de euros
Mientras el museo sufre este problema de personal, su dirección sigue adquiriendo obras: desde 2012 han aprobado la compra de 74 obras que están valoradas en más de 22 millones de euros. El objetivo de la institución es el de enriquecer la Colección del Reina Sofía con cientos de obras que ayudan a reforzar y completar la investigación del museo.
La relectura de la colección del Reina Sofía vino con su remodelación en 2021 donde el ministro de Cultura, Miquel Iceta, lo inaugurase como un museo del siglo XXI. En este plan se incluyó la ampliación de varias salas y la incorporación de hasta 2.000 nuevas obras. Con lo que no se contaba en este proyecto de renovación es con que la mayoría de las salas de la institución se cerrasen un año después a causa de la escasez de personal.
La ausencia de seguridad sumado a los últimos ataques producidos contra museos de todo el mundo hizo que el director del museo, Manuel Borja-Viller tomara medidas. No dio más detalles entonces, pero sí que comento que las medidas de seguridad habían aumentado, en concreto, en las salas más desprotegidas como la del Guernica.