Los belenes de Madrid: una reivindicación de la verdadera Navidad en tiempos posmodernos
La Asociación Belenística de Madrid se encarga año tras año de montar estas impresionantes maquetas que evocan el nacimiento de Jesús. El Debate los recorre de la mano de la consejera de Cultura, Marta Rivera de la Cruz
Montar el belén se ha convertido en una fuerte tradición navideña en España desde que en el siglo XVIII se introdujera a España desde Nápoles gracias al Rey Carlos III. La Asociación Belenística de Madrid es la encargada de montar todos los años desde 1945 los belenes que conmemoran el nacimiento de Jesús y la visita de los Reyes Magos a la ciudad de Belén. En total unas 25 representaciones a lo largo de todo Madrid: en el Palacio Real, en el Museo Thyssen, en el distrito de Tetuán, en Ifema…
El Debate ha accedido a dos de los belenes más representativos de la capital, el tradicional nacimiento de la Real Casa de Correos, inaugurado por la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y que ha contado con la visita del consejero de Educación y Universidades, Enrique Ossorio. Un belén gigante de más de 150 metros cuadrados, 310 figuras y de fondo 35 coros de distintos colegios de Madrid que amenizan la visita y te introducen en un ambiente navideño. Destaca la figura de San Isidro Labrador de cuya canonización se celebra el 400º aniversario. Personas de distintas partes de España acuden cada año a visitar estas maquetas aprovechando el puente de diciembre y la aproximación de la Navidad.
Otro de los belenes que se sitúa a apenas unos minutos del de la Casa de Correos es el de la consejería de Cultura. Este es más pequeño, pero tiene la peculiaridad de que está inspirado en el clásico belén napolitano del siglo XVII donde se ven reflejadas las distintas clases sociales de la época. La consejera de Cultura, Marta Rivera de la Cruz, relata a el Debate los detalles sobre el montaje y la inspiración de este belén situado en la calle Alcalá 31. Este nacimiento está inspirado en el Real Coliseo de Carlos III de San Lorenzo de El Escorial –el único teatro de corte activo hoy en día– que rinde homenaje a sus más de 250 años de antigüedad. Esta maqueta evoca la Natividad de Jesús combinando los paisajes naturalistas y la vista de Madrid desde el Puente Segovia de fondo con la puesta teatral inspirada en el Real Coliseo.