Fernande Olivier era la modelo de artistas que frecuentaba el Bateau Lavoir, el «barco-lavadero» (como lo bautizaron Picasso y sus colegas durante su estancia de okupas artísticos) de Montmartre en el que casi antes que nadie navegó Gauguin. «Creo que hace dos días empecé una nueva tontería, pero fue culpa de la tormenta. En la casa hay un pintor español que me encuentro en todas partes desde hace algún tiempo y que, con sus ojazos cargados, penetrantes y pensativos a un tiempo, llenos de fuego contenido, me mira con tanta intensidad que no puedo evitar mirarle a mi vez…» Esto dijo de Picasso Fernande, amiga del poeta Apollinaire, la primera mujer con la que convivió el pintor español y una de las señoritas de Avignon.